Según un reportaje publicado en la página digital del diario USA Today, no pocas víctimas de la llamada supertormenta aguardan por el momento en que la situación llegue a la normalidad y en medio de ello lidian con sus emociones.
Dayna Cohen, está deprimida porque su comunidad en Long Island Oceanside quedó devastada después del meteoro y solo observa en su entorno montones de pertenencias arruinadas, reseñó el artículo.
Ella vive con su madre de 78 años y luego del impacto del fenómeno meteorológico fueron reubicadas en un asilo de ancianos porque su casa se inundó.
El huracán puede ser cosa del pasado, pero Cohen y muchos otros en las zonas más afectadas todavía están luchando emocionalmente con los estragos que causó, refiere el periódico.
Sentimientos como la tristeza, el miedo y la ira son comunes en las zonas arruinadas por toda la costa este, consideró el reporte.
"Es agotador", se lamenta Cohen, quien ha llorado casi todos los días desde que la tormenta tocó tierra el 29 de octubre. "El efecto psicológico es simplemente horrible", dijo.
Las víctimas de Sandy han pasado casi 21 días frente a circunstancias que están fuera de su control. Hay calles que permanecen llenas de escombros, hay negocios cerrados y "los saqueadores se dispararon", aseguran los pobladores.
El jueves el presidente Barack Obama visitó por unas horas zonas neoyorquinas afectadas por Sandy, donde se encontró con muchos residentes que sufren las secuelas de la tragedia haciendo fila para recibir alimentos y otros tipos de ayuda. Las autoridades del estado cifraron las pérdidas allí entre 33 mil millones y 50 mil millones de dólares.
Al informar sobre el impacto del huracán, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, advirtió que es necesario "aprender la lección. El cambio climático es una realidad y las condiciones meteorológicas extremas están aquí para quedarse".
A su paso por el territorio estadounidense Sandy ocasionó al menos 120 muertos.
(Con información de Prensa Latina)