"Me ha gustado todo menos los 10 minutos siguientes al 2-0", expuso; "es normal. Controlamos muy bien la situación. Realizamos un partido muy completo contra un Ajax que jugó muy cerrado. Hicimos un gran primer tiempo jugando al ataque organizado y posicional. Me ha gustado mucho. Pero, después del 2-1, el Ajax creció. Nosotros nos preocupamos y, momentáneamente, perdimos el control. La victoria fue merecida e importante. Haber sumado ya seis puntos será fundamental en lo que resta de la liguilla en un grupo muy peligroso".
"El Madrid ha ganado por primera vez una serie de partidos consecutivos en esta campaña", prosiguió el técnico; "eso es importante para la confianza. El equipo me ha gustado porque ha jugado a tope, concentrado, colectiva e individualmente bien. Hay que seguir. No podemos ganar siempre, pero con este modo de entrar en los partidos y con este compromiso la calidad individual aflora. Cuando la calidad individual se transforma en colectiva, lo normal es que los buenos resultados lleguen".
A Mourinho solo se le enturbió el tono de voz cuando recordó el clásico del próximo domingo contra el Barcelona. "El curso pasado ganamos en todos los lados", recordó; "en este solo ganamos en Vallecas y aquí. Ya veremos lo que pasa en el futuro".
Al salir del vestuario, habló Sergio Ramos, cuyas palabras cobraron especial relevancia tras el incidente durante el encuentro de la Liga frente al Deportivo, en el que, en caso de marcarlo, pretendió dedicar un gol a Özil luciendo su camiseta después de que Mourinho sustituyera al alemán, un homenaje a todas luces agresivo hacia el mánager. "Son cosas internas", dijo el central con una rápida sonrisa; "es un tema solucionado, evidentemente zanjado. Lo importante y lo fundamental es el equipo y los resultados. Por eso estamos muy contentos con esta racha".
Mourinho dijo que el Ajax había sido más competitivo que otras veces porque había renunciado a la pelota: "Frank fue muy inteligente. Cambió el modo como el Ajax juega normalmente y lo hizo muy bien. Jugó muy compacto. Las líneas estuvieron muy juntas, con 11 jugadores por detrás del balón, obligando al Madrid a jugar con un ataque organizado. Hasta el 1-3 no encarrilamos el partido".
Curiosamente, De Boer lamentó que el Ajax no pudiera tener más el balón: "Estoy decepcionado porque no hemos sido fieles a nuestra filosofía. Hemos jugado muy mal en la primera parte y muchos jugadores no han estado a su nivel habitual. Marcelo, muchas veces, no regresaba y Cristiano dejaba a su hombre. No hemos aprovechado estas ventajas porque hemos fallado continuamente el primer pase. No hemos sabido dar continuidad al juego. Así es imposible ganar al Madrid".
(Con información de El País)