Sindicatos griegos llaman a huelga por nuevo ajuste

Los principales sindicatos griegos instaron a los trabajadores a no acudir a sus empleos durante 24 horas el 26 de septiembre, para protestar por las medidas de austeridad exigidas por los prestamistas internacionales al país, declaró hoy un portavoz sindical. Los recortes esta vez ascenderán a 11 mil 500 millones de euros (más de 14 mil millones de dólares).

"No podemos con más austeridad", dijo Ilias Iliopoulos, secretario general del sindicato de la función pública ADEDY. La confederación de sindicatos del sector privado GSEE también participará en la medida de fuerza.

Se trata de la primera huelga nacional en el país desde que la coalición encabezada por los conservadores asumió el poder en junio con el mandato de mantener al país en el euro.

Los trabajadores griegos han acudido repetidamente a la huelga desde 2012, cuando el país acordó su primer rescate con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Desde la Confederación General de Trabajadores Griegos (GSEE) precisaron que el objetivo de la convocatoria es protestar contra las nuevas medidas que el Gobierno está por adoptar para cumplir las exigencias de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.

Entre tanto, el secretario general de la Confederación de los Sindicatos de Empleados Públicos (Adedy), Ilias Iliopoulos, expresó que “se trata de una huelga de aviso para manifestar nuestro rechazo a las nuevas medidas”.

Agregó que los sindicatos estiman llamar a nuevas acciones cuando las medidas se presenten oficialmente o se voten en el parlamento.

El paro del 26 de septiembre fue anunciado luego de registrarse varias protestas en Grecia de médicos, maestros y empleados públicos en rechazo a las reducciones salariales y presupuestales previstas en un nuevo plan de ajustes.

Los agremiados de los tres sindicatos marcharon de manera pacífica hacia el Ministerio de Finanzas, situado en el centro de Atenas (la capital), con pancartas en las que se podía leer “no al derrumbe financiero de las autoridades locales” y “no pagaremos por la crisis, nosotros no la creamos”.

Grecia, abatida económicamente con una recesión por quinto año consecutivo, cuenta con un desempleo del 22,3 por ciento y espera obtener un plazo suplementario de dos años, hasta 2016, para sanear sus finanzas públicas.

(Con información de Reuters y Telesur)