La explosión de un coche bomba en Damasco causa 55 muertos

Un doble atentado suicida con coche bomba causó el jueves la muerte de más de 55 personas y heridas a otras 373 en la capital de Siria, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado en la televisión estatal.

Las explosiones tuvieron lugar en plena hora punta matinal en un barrio en el que hay un edificio de los servicios militares de información

La televisión siria culpó a los terroristas del atentado ocurrido en el sur de Damasco, y mostró decenas de vehículos destrozados, quemados y en llamas en el lugar de una de las explosiones. En algunos de ellos había restos humanos calcinados.

Los atentados llegan al día siguiente de que una bomba explotara cerca de los observadores de la ONU que vigilan la aplicación del plan del alto el fuego y menos de dos semanas después de que las autoridades sirias dijeran que un suicida se inmoló matando a al menos nueve personas en Damasco.

El enviado especial de la Liga Árabe y de la ONU, Kofi Annan, condenó los atentados y pidió tanto a las fuerzas gubernamentales como a los combatientes de la oposición que paren el derramamiento de sangre.

"Estos actos abominables son inaceptables y la violencia en Siria debe parar", dijo en un comunicado emitido desde Ginebra. "Cualquier acción que sirva para aumentar la tensión y el nivel de violencia solo puede ser contraproducente para los intereses de todos".

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo esta semana que estaba preocupado por un "alarmante aumento" de los atentados con bomba.

Vecinos de Damasco dijeron que las explosiones del jueves tuvieron lugar casi simultáneamente en la misma zona, poco antes de las 8 a.m.

La ONU dice que los atentados y actos de violencia debido a la inestabilidad han matado a más de 9.000 personas. Las autoridades sirias culpan a integristas islámicos apoyados desde el exterior de una violencia que dicen ha matado a más de 2.600 soldados y policía.

Se suponía que un alto el fuego patrocinado por la ONU tendría que haber entrado en vigor hace cuatro semanas, pero a pesar de un descenso inicial de la violencia, el derramamiento de sangre ha continuado.

(Con información de agencias)