El ADN descubre secretos del “hombre de hielo”

La primera secuencia completa del genoma de "Ötzi", apodo del prehistórico hombre de hielo encontrado en Italia, ofrecerá a los científicos varios detalles sobre los seres humanos que hace más de 5300 años recorría los Alpes. Según los investigadores, la publicación de los datos podrá desatar un frenesí en la comunidad científica.

En los últimos 20 años, los científicos han recogido laboriosamente datos del estómago, los intestinos y los dientes de este hombre de 45 años, que fue encontrado en un glaciar por alpinistas alemanes en 1991 en los Alpes tiroleses, en la frontera entre Austria e Italia.

Pero por primera vez desde que este hombre de la Edad del Cobre fue descubierto, su perfil genético al completo ha sido reconstruido, revelando una predisposición muy moderna a problemas cardiovasculares, intolerancia a la lactosa y ojos marrones que traicionan sus orígenes de Medio Oriente.

"Está más emparentado con las poblaciones modernas de Cerdeña o Córcega que, por ejemplo, con la Italia continental hacia el sur", explicó el jueves a Reuters Angela Gräfen, investigadora de genética humana en el Instituto Eurac de Momias y Hombre de Hielo en Bolzano, Italia.

Pero eso no significa que venga de Cerdeña o Córcega", señaló la científica, una de los autores principales de un estudio publicado esta semana por la revista Nature Communications.

"Es más plausible que sus ancestros fueran de la primera oleada de migrantes de Oriente Próximo. El grupo de genoma aislado en regiones aisladas menos afectadas por migraciones humanas, islas mediterráneas, así como remotos valles alpinos".

Ötzi, un cazador que fue alcanzado por una flecha cuando trepaba las altas montañas, también tenía predisposición a la arteriosclerosis y enfermedades de corazón, problemas que se creían más relacionados con factores de riesgo modernos como el sobrepeso, el tabaco o el alcohol.

"Sabemos que era una persona muy activa. No era el tipo de persona que se quedaría sentada de forma sedentaria. También parece que comía de forma sana", dijo Gräfen.

"Así que podría ser que la genética cuente más de lo que habíamos pensado antes para problemas modernos como las enfermedades cardiovasculares", añadió.

La investigación ayuda a dibujar una imagen del hombre de hielo, que tenía el pelo castaño, sangre de tipo O, la intolerancia a la lactosa común entre las sociedades agrarias neolíticas, También era el primer portador conocido de la enfermedad de Lyme, una infección bacteriológica contagiada por garrapatas.

Pero la secuenciación del genoma completo también abre más posibilidades para investigadores de todo el planeta que los datos su ADN mitocondrial, que se hereda por línea materna.

"Probablemente, ésta es más información de la que podríamos estudiar en una vida", comentó Gräfen. "Por eso hemos hecho los datos públicos en un navegador especial para que un especialista de cualquier campo pueda consultarlo".

"Hay millones de genes ahí fuera que tendrán que ser identificados. En el futuro, cuando sepamos para qué es un gen concreto, podemos comprobar cómo era hace 5.000 años", dijo.

Desde que el cuerpo momificado de Ötzi se encontró hace 20 años, las especulaciones sobre su estilo de vida, cómo murió e incluso su sexualidad han florecido en los periódicos de Alemania, Austria e Italia.

(Con información de Reuters)