Es posible que nunca se sepa donde cayó el satélite, afirma la NASA

La NASA admitió que probablemente  nunca se sepa el lugar exacto donde cayeron los restos del  satélite que impactó en la Tierra el sábado y que de momento ha  dejado una estela de misterio.

Según los datos que maneja la Agencia espacial  estadounidense, es probable que los pedazos hayan acabado en el  Océano Pacífico.

Antes de la caída, la NASA explicó que el viejo satélite del  tamaño de un ómnibus y seis toneladas de peso, bautizado  Under Atmosphere Research Satellite (UARS), se desintegraría al  volver a entrar en la atmósfera terrestre pero unos 26 pedazos  del artefacto podían sobrevivir y caer sobre la superficie de la Tierra.

"Como no sabemos dónde fue el punto de reentrada, tampoco  sabemos dónde cayeron los escombros exactamente", dijo Nick  Johnson, jefe científico de la basura orbital del Centro  espacial Johnson de la NASA, en Houston. "Puede que nunca lo  sepamos", agregó.

(Con información de la ANSA)