El presidente, Barack Obama, recibió a varios congresistas demócratas en la Casa Blanca y los republicanos hicieron un llamamiento a sus congresistas para que regresen a Washington antes de lo que se esperaba para discutir la crisis.
Estados Unidos necesita elevar antes de nueve días el límite de endeudamiento permitido por ley -US$14,3 billones- para no declararse insolvente, pero los congresistas demócratas y republicanos llevan varias semanas negociando sin éxito sobre la modificación de ese tope de deuda.
Los demócratas quieren aumentar los impuestos a los ricos pero los republicanos se oponen.
La declaración de EE.UU. en cese de pagos podría provocar una debacle financiera global, según advierten los analistas.
(Con información de BBC)