Domingo diferente en la XI Edición de la Feria Arte en la Rampa

Por Marianela Dufflar

Desde su apertura el pasado 2 de julio, hasta el momento, han visitado la XI Edición de la Feria Arte en la Rampa, ochenta y nueve mil personas.

Variadas han sido las ofertas, desde las culturales, hasta las gastronómicas. Sin embargo, por el Día de los niños, todos los creadores, artistas, artesanos e instituciones de la cultura que participan, entregaron toda su pasión y esfuerzo, para que los niños disfrutaran su día, tal como merecen.

Desde las 10 de la mañana, el Pabellón Cuba parecía dada la masividad con la que asistieron una fiesta gigante de niños. Unos sentados y otros de pie, interactuaron con payasos, titiriteros, cantaron, bailaron y algunos, hasta decidieron actuar, para un auditorio que les premió con merecidos aplausos.

Aquellos que se inclinaron por el dibujo y la pintura, que no fueron pocos, compartieron con el reconocido artista de la plástica cubana, Arturo Montoto, que convocado por Génesis Galería, además de entregarnos su amabilidad, cualidad humana que lo distingue  y su pasión, por el arte que cultiva, reveló sus cualidades excepcionales como maestro, todo un   lujo.

Montoto unido a varios de sus alumnos, logró fusionar a padres e hijos involucrándolos en la creación y sin apenas darse cuenta, adultos y niños comenzaron a llenar los lienzos de colores, frutas, e imágenes sorprendentes. Este suceso no pasó por alto para algunos de los padres asistentes que además de sumarse a la acción plástica, se llevaron el testimonio, de cada detalle, en las fotos que tomaron en sus cámaras digitales.

Degustar un helado o una tartaleta, disfrutar como solo saben los niños, de las rositas de maíz, comprar un libro para colorear y hasta tener la suerte de ganarse una caja de colores en las rifas, fueron también las sorpresas y alegrías de este día, donde no solo los niños sino madres, padres, tíos y hasta abuelos creadores como Jorge Oliver, autor del Capitán Plín, se sumaron a las actividades, con gran entusiasmo.

Nietos, sobrinos, hijos y casi todas las familias que asistieron a esta propuesta del verano, comentaron con satisfacción lo bien que la pasaron. Y es que, definitivamente, la organización, la disciplina y el esfuerzo por darle lo mejor a nuestros niños, hizo posible que fuera Diferente este domingo, en la XI Edición de Arte en la Rampa.