El texto aprobado en la tercera sesión ordinaria de la actual legislatura en el habanero Palacio de Convenciones también llama a interrumpir cualquier relación con legisladores comprometidos con el golpe de Estado.
De igual modo, el documento solicita el regreso incondicional del presidente Manuel Zelaya a su cargo, del que fue expulsado por la fuerza hace más de un mes.
Los parlamentarios cubanos llamaron a sus colegas de América y del mundo exigirle a Estados Unidos que cese su intervención en Honduras y deje de prestar apoyo militar a los golpistas y en consecuencia retire de ese país a la Fuerza de Tarea.
El documento también condena cualquier maniobra tendiente a prolongar el sufrimiento de los hondureños o escamotearles sus derechos y a legitimar las acciones del régimen de facto.
Igualmente proclamaron su solidaridad con el pueblo que enfrenta desde el pasado 28 de junio la represión, consciente, además, de que si quedan impunes los golpistas ningún otro país podrá vivir tranquilo ni ejercer en paz sus derechos democráticos.
Finalmente se reconoce el derecho de los hondureños, como cualquier otro pueblo, a la resistencia frente a la tiranía y a gobernarse a sí mismos en ejercicio de su autodeterminación y soberanía.