Impresionante pórtico del resolladero de la Cueva El Altar.
Jardines de Aspiro, localidad del municipio San Cristóbal en la provincia Artemisa, fue el destino de los jóvenes del Grupo de Excursionismo Mapei, surgido de entre los miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas del Ministerio de Relaciones Exteriores, que partieron de su Habana para dejarse cautivar por las bellezas de la occidental Sierra del Rosario.
La meta surgió por el camino: era el momento perfecto para conquistar el resolladero de la Cueva El Altar, una impresionante caverna que el río Taco-Taco en su recorrido loma abajo forma al interior de la montaña que atraviesa.
Sin embargo, para los inexpertos este supone un reto mayor. El trayecto requeriría avanzar a través de una larga pasarela en la pared de la cueva, descender en rápel del segundo nivel de la caverna hasta el primer nivel, nadar corriente arriba en aguas muy frías algo más que 200 metros y luego regresar justo antes de que el frío embotara las fuerzas…
Mas los excursionistas nóveles hicieron de todo por coronar su meta, sorprendieron a la montaña con sagacidad de avezados alpinistas, nadaron juntos, compartieron el pan y las tabletas de maní, y juntos también se asombraron por la exuberancia que bien adentro escondía la montaña.
Luego de cinco horas de esfuerzo, frío y grandes emociones, volver a la claridad del día y al verdor de la montaña sería todo un regalo.
Ahora sabemos que en la Sierra del Rosario y en Jardines de Aspiro, viejos amigos y nuevas aventuras nos esperan.
Luego de cinco horas de esfuerzo, frío y grandes emociones, volver a la claridad del día y al verdor de la montaña sería todo un regalo.
El trayecto requeriría avanzar a través de una larga pasarela en la pared de la cueva, descender en rápel del segundo nivel de la caverna hasta el primer nivel, nadar corriente arriba en aguas muy frías algo más que 200 metros y luego regresar justo antes de que el frío embotara las fuerzas
La meta surgió por el camino: era el momento perfecto para conquistar el resolladero de la Cueva El Altar
La meta surgió por el camino: era el momento perfecto para conquistar el resolladero de la Cueva El Altar.