Una cubana literalmente en las alturas

Entre las grandes satisfacciones que guardo en mi corta carrera como periodista, está la de haber entrevistado a Yusa y, en otra oportunidad, haber podido atrapar, en una foto, su sonrisa peculiar que es como su carnet de identidad. Siento tal orgullo porque una tarde habanera llegué a un pequeño apartamento de El Vedado, tras las claves de un ser humano que resguarda la música de forma excepcional, una de las figuras talentosas contemporáneas sin par de la Isla; y dos horas más tardes me llevaba en mi grabadora la voz de un alma, de una persona, de una vida sencilla, hermosa.

En esa ocasión, en la entrevista publicada en mi diario Juventud Rebelde, escribí:

"Yusa, fuera del escenario, parece tímida y escurridiza. En escena no, cuando tiene a todos boquiabiertos, puede ser, en un segundo, explosivamente tierna. Y no importa si está al piano, en el bajo, a la guitarra, en el cajón, haciendo coros o interpretando sus propias canciones".

Pero por más que nos sorprenda esta cubana ahora no quedan dudas que, como en una ocasión me comentó Humberto Manduley, amigo entrañable y mutuo, "son inimaginables sus facetas dentro del vasto mundo de la música".

Créanme que con Yusa nunca se sabe. Caray, pues resulta que ahora escogió el cielo argentino (a 60 metros de altura) como escenario y, más cercana a las nubes y acompañada de otros tres músicos y una veintena de bailarines, puso a gozar por unos minutos a miles de personas que se congregaron, la pasada semana en la Plaza Moreno de la Ciudad de La Plata y frente a La Municipalidad, para disfrutar de la apertura de los carnavales.

Resulta que Yusa era la encargada de la dirección musical del show. Pero eso no bastó y ella, vestida de rojo, con su bajo y su guitarra, al frente de una batucada, se integró a la compañía de danza aérea Elevé.

Dirigida y creada por Horacio Olanno, Elevé es un grupo de jóvenes bailarines que desafían a la ley de gravedad y toman los edificios como teatros para realizar sus coreografías.

En esta ocasión los chicos interactuaron con el Palacio de la Municipalidad, un inmueble de estilo renacentista alemán que, durante el espectáculo, estuvo mapiado (es una nueva técnica conocida como mapping 3d o proyecciones monumentales, convierte en pantallas gigantes las fachadas).

Pero también fueron suspendidos a más de 50 metros por una grúa. Ahí fue que músicos y bailarines, festejaron en las alturas con música en vivo al compás, incluso, de ritmos afrocubanos.

Comparto, pie en tierra, esta aventura de una cubana en las alturas, desde los ensayos hasta el show.

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian

Cubana en las alturas. Foto: Kaloian