Queda poco de enero y he estado ausente de este espacio en lo que va de 2011. Retorno con las pilas y la cámara bien cargada de fotos e historias. Muchas ideas para compartir e imágenes que proponer.
Entonces, para dar mi primer paso en este nuevo año y para los amigos que ya preguntan por mi ausencia, comparto un gran privilegio que tuve.
Desde el 1ro de enero ando medio de mochilero por el sur argentino. Ya de vuelta del viaje hace dos días hice escala en Mar del Plata, una de las ciudades más importantes del país y en verano la más concurrida por sus playas.
Casualmente cuando llego a la terminal (tras 25 horas de viaje en guagua desde Chos Malal y Neuquèn), recorro con la vista los titulares de periódicos y revistas que atiborran un estanquillo.
Ahí me entero que Diego Armando Maradona está en Mar del Plata y jugaría un partido con otras estrellas veteranas de Argentina y Colombia.
Fui a ver al mejor de todos los tiempos. Estuve cerca. Logré fotografiar a D10s.
Es increíble como a sus 50 años mantiene la maestría del jugador que fue.
Y CLIK... QUEDÓ ATRAPADO. ¡GRANDE DIEGO!
Y para acompañar esta imágenes un video y la letra de un tema hermoso. Quizás el más popular que le hallan hecho a Maradona y que describe su naturaleza humana en todas sus dimensiones.
Un abrazo y ya me pongo a "laburar", como dicen los argentinos en materia de trabajo, en todo el material que he recopilado por este viaje.
La Mano de Dios
Autor: Rodrigo
En una villa nació, fue deseo de Dios,
crecer y sobrevivir a la humilde expresión.
Enfrentar la adversidad
con afán de ganarse a cada paso la vida.
En un potrero forjó una zurda inmortal
con experiencia sedienta ambición de llegar.
De cebollita soñaba jugar un Mundial
y consagrarse en Primera,
tal vez jugando pudiera a su familia ayudar...
A poco que debutó
"Maradó, Maradó",
la 12 fue quien coreó
"Maradó, Maradó".
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas...
y todo el pueblo cantó:
"Maradó, Maradó",
nació la mano de Dios,
"Maradó, Maradó".
Llenó alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo...
Carga una cruz en los hombros por ser el mejor,
por no venderse jamás al poder enfrentó.
Curiosa debilidad, si Jesús tropezó,
por qué él no habría de hacerlo.
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer,
que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez
involucrando su vida.
Y es un partido que un día el Diego está por ganar...
A poco que debutó
"Maradó, Maradó",
la 12 fue quien coreó
"Maradó, Maradó".
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas...
y todo el pueblo cantó:
"Maradó, Maradó",
nació la mano de Dios,
"Maradó, Maradó".
Llenó alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo...
Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego
Imágenes tomadas durante el juego en el estadio en Mar del Plata