"Ollas no, piedras", se oye una voz que grita en medio de la oscuridad del apagón, convocando a golpear, destruir, dañar, la propiedad pública en un video de Nuevitas que los canales de los odiadores viralizaron en las redes.
Días difíciles los de este agosto, tan difíciles como la situación energética en el país. Situación que, por cierto, no es exclusiva de Cuba, aunque en otros lugares se deba a otras causas, dígase el conflicto en Europa, que ha disparado los precios y generado mucha incertidumbre, como consecuencia de las sanciones a Rusia.
En Cuba ya se sabe que la situación de las plantas y la no entrada de Felton 2, al quemarse una parte de su estructura fundamental, ha provocado que se eleven dramáticamente los déficits, en momentos en que se eleva extraordinariamente la demanda producto del calor y de cambios en patrones de consumo.
Pero en las últimas horas se ha hablado particularmente de las protestas en Nuevitas, Camagüey. Y todo parece muy espontáneo hasta que, en los videos difundidos, se escuchan esas voces convocando a la agresión vandálica a instituciones y autoridades, con lenguaje de adultos y violencia ciega.
Reinier Duardo recordó que en varias Mesas Redondas con el ministro de Energía y Minas, y funcionarios de la UNE, se han explicado las causas de la crisis energética y los posibles plazos para la solución, a lo que se añade que todos los días, en cadena de radio y TV, se informa en detalle la situación concreta y el nivel de afectaciones previsto.
Estamos en un punto crítico y se trabaja en la solución definitiva, pero esa solución no es fruto de magia. No se consigue en una semana. Ni siquiera en un mes. Todas las inversiones de ese tipo llevan tiempo.
Y como dijo el presidente en la Asamblea Nacional, se entiende el enojo, se entiende la protesta de los afectados. Lo que no se entiende ni se aceptará es la violencia y la comisión de delitos en nombre de la lógica queja. Porque eso no resuelve. Eso solo aporta problemas a los que ya tenemos y solo sirve a la causa de los que esperan ver a los cubanos enfrentándonos entre nosotros.
Eso ha pasado en las últimas horas en Nuevitas, donde algunos que sirven a esa indigna causa, por ignorancia o por interés material, aprovecharon el apagón para estimular la irritación lógica de la gente y convocarlos a violentar a su propia comunidad. Romper, destruir, atacar a las autoridades, no escucharlas, era la convocatoria de un pequeño grupo tratando de agitar a la mayoría. Nótese que gritan: "Ollas no, piedras, fuego" y otros actos violentos.
Ya casi todos somos un poquito expertos en estos temas, de oír las explicaciones que dan las autoridades de la UNE, comentó Bárbara Betancourt, reconociendo que, aun así, cuando te toca el apagón en medio de la noche, el calor y los mosquitos, la comprensión se pierde. Te irritas, te parece que no se acaba nunca la molestia. Quien no se siente mal es porque no siente. Lo que no puedes es responder a un problema con otro, a un malestar con otro mayor y más peligroso.
Ahí es donde entra el razonamiento necesario: dar mantenimiento a una planta, incluso comprar e instalar calderas nuevas demora, pero se ve la luz al final del túnel. Tirar piedras, atacar a las autoridades, convocar a la violencia, solo aporta a la destrucción de lo poco que podamos tener. Sentido común.
Vean que la embajada americana en La Habana ha salido a pedir que las autoridades no actúen contra los promotores de la violencia en Nuevitas. Como si a los que mantienen el bloqueo sobre toda una nación les interesara la suerte de los habitantes de un municipio del interior del país.
Fragmentos de programas de varios youtubers de abierta línea de odio contra Cuba que reproduce el Guerrero cubano en su canal, los muestran clamando por actos vandálicos en todas las ciudades. La orden general es castigar e incluso matar comunistas.
Incitan al ataque a las instituciones públicas y a las autoridades: "Ataque, destruya, rompa, encierre... mate". Es el Manual de Guerra de IV generación, advirtió Duardo. Bajo esa guía, en 2014 y 2016 quemaron a personas vivas en Caracas, a quienes filmaban mientras morían quemadas. A esos extremos pueden llegar determinados grupos manipulados, pagados y manejados desde el exterior, por agentes que sólo cobran por incitar a otros, sin arriesgar ni el pelo. La consigna de ellos no es a cuidar, salvar, mejorar, defendernos mutuamente. Es a destruir y a matar. Luego la embajada americana se encargará de darles el título de presos políticos y clamará por su libertad.
Eso también se hizo en Siria hace 11 años, recordó Baby. Un país noble y pacífico, donde un grupo de personas se lanzaron a una protesta con acciones violentas, las fuerzas del orden actuaron y luego todo se salió de control y empezó una guerra que aún no termina. Y que le ha costado a ese gran país de Oriente Medio, muertes, destrucción y terrorismo de agentes externos. Como afirman algunos politólogos, donde no pueden instalarse en el poder y llevarse los recursos, los americanos tratan de implantar el caos. A Siria no han podido derrotarla, pero a Libia la convirtieron en una no nación, destruyendo uno de los estados más prósperos de la región.
Quienes tienen acceso a la red, quienes tienen datos suficientes, pueden repasar cómo se están moviendo las redes para aprovechar el momento de real crisis del sistema electroenergético nacional. Verán que los odiadores solo proponen una destrucción que no los dañará a ellos, sino a los que vivimos aquí.
A veces parece que es una simple conga, bailar y gritar cualquier cosa por drenar la irritación lógica que provocan los inevitablemente largos apagones. Hasta que te das cuenta de que hay algo más en lo que no habrías querido participar.
Seguiremos Chapeando.