- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Telenovelas: ¿Bajo el mismo sol?

"Bajo el mismo sol"

En el 2011, acabada de transmitir Bajo el mismo sol, su director Jorge Alonso Padilla me dijo:

“Yo no puedo explicarte la enorme reacción positiva del público. La telenovela, por circunstancias que habría que analizar, ha tenido una acogida fabulosa. Yo he recibido retroalimentación no solo de la capital y de compañeros o personas conocidas, sino que se siente una aceptación por parte del público cada vez que se emite la novela. El otro día Anais Triana, que interpreta el tema del final, decía en el programa 23 y M que ella concientizó lo que había hecho (su interpretación) al salir a la calle a la hora de la novela y sentirse cantando en todo su periplo, porque la novela se estaba viendo en todas las casas. Yo he recibido muchísimas llamadas del interior del país, tanto de personas del medio, como de personas ajenas al medio y todas las opiniones han sido buenas”.

El director agregó: “No me ciego, la novela tiene muchos defectos, desde mucha falta de recursos, de cosas que pudieron mejorarse, que pudieron estar mejor; pero trabajé con un magnífico guion de Freddy Domínguez (fallecido un tiempo atrás) y con un equipo excelente. No se puede negar que la novela tiene un nivel de realización. Ahora, cómo me siento, te diría que asustado, muy asustado, porque cuando uno realiza una telenovela, hasta que no está en el aire y se comprueba su efecto en el público, uno no logra cobrar conciencia de la repercusión tan grande que puede tener este producto en un pueblo que, al parecer, se mueve en gran medida, al compás de la telenovela. Y eso es una responsabilidad enorme. Hasta ahora, no me ha llegado queja ninguna, pero no quiero ser absoluto. Simplemente no tengo el dato”.

Nueve años después, el último capítulo me manipuló totalmente. Me alegró. Porque esta vez me entregué mucho más a ese híbrido entre telenovela y serie, y por tanto la disfruté.

Padilla tiene razón: Es una obra con defectos, pero que llegó a los sentimientos “ad hominen” como decía Carlos Marx que debían ser las propuestas críticas de la sociedad.

Luisa Aguilera, una internauta, escribió:

“Sendos lagrimones rodaban hoy por mis ojos al ver el final de esta novela, pero me pregunto si la terrible realidad en la cual se basa el conflicto de esta obra aunque esté a muchos años de ocurrido el hecho nos impacta a todos de igual forma. La operación Peter Pan fue uno de los primeros crímenes cometidos contra las familias cubanas y estuvo basado en el engaño, pues adoctrinaron a aquellos padres con el miedo al socialismo y les dijeron que sus hijos serían convertidos en latas de carne rusa. Qué criminal acto de barbarie separar a los padres de sus hijos y una gran mayoría no volvieron a encontrarse jamás”.

A su vez Félix Alexis Correa, opinó: “El final de Bajo el mismo sol me conmovió mucho. La historia de la rígida Rosa (Amada Morado) y su hijo Robertico (Roque Moreno), alejado de su familia en la oscura Operación Peter Pan, me hizo pensar en el valor del perdón, en lo liberador que puede ser, pues el rencor nos ancla en el pasado, no nos permite avanzar y nos engancha al dolor con tal fuerza que en base a él dejamos que la vida pase sin formar parte de ella. Por eso es importante perdonar, es importante romper esa coraza y permitirnos amar y vivir sin cadenas, sin ataduras, sin resentimientos, sin miedos... Excelente la actuación de Amada Morado y JC Roque Moreno. Muchas gracias”.

Ahora, cuando terminó su retransmisión, Padilla dijo:

“Si hace 11 años, cuando se estrenó la telenovela estaba asustado por lo que podía pasar con el televidente ante la crudeza de los temas que tratamos,  y el resultado, en ese entonces fue muy halagüeño, ahora me siento verdaderamente sorprendido cómo, a pesar del tiempo transcurrido, la novela refleja una imagen de vitalidad y vigencia que ha producido un enorme impacto en el público.

“La posibilidad de revisitar la novela de unos, quizás con un nivel de entrega mayor y de análisis más profundo de la trama; y la posibilidad de otros de descubrirla, precisamente en estos tiempos de pandemia, con la vista fija en involucrarse con mayor detenimiento, ha hecho que la novela haya llegado con mayor intensidad. Y eso me ha hecho muy feliz de que aquel gran esfuerzo por realizar una telenovela que, sin traicionar los resortes dramatúrgicos del género, le aporte valores trascendentales para nuestra sociedad”.

Y concluyó: “Está última temporada, Desarraigo, quizás no tan vista cuando la novela se estrenó, ahora mismo ha cobrado en los televidentes un nivel de identificación que resulta conmovedor, pero que, al mismo tiempo, los ha hecho reflexionar lo que significó la Operación Peter Pan en nuestro país. Y eso me llena de regocijo al sentir que el mensaje  de esta última temporada ha movido tanto al público.”

Inserción a la vida social de tres exreclusas, homofobia, delitos, violencia de género, relaciones interfamiliares, vejez, soledad, emigración, los Peter Pan... ¡Cuántos temas que se pueden encontrar en la Cuba de hoy! Asuntos generadores de polémicas, para mí uno de los éxitos de cualquier producto audiovisual.

Freddy, el guionista, cuando lo entrevisté me contó de la investigación que realizó para esa serie, con visitas a las cárceles de mujeres y entrevistas con algunas exreclusas, además de sexólogos y otros especialistas. Igual fue su estudio acerca del VIH para escribir La cara oculta de la luna (2006), que se retransmite en el horario nocturno y también es rica en problemas álgidos de nuestra realidad.

Me pregunto: ¿Ya no estamos bajo el mismo sol que en el 2011?, ¿nos mudamos de país? ¿Por qué no hay historias tremebundas como esas en nuestra pantalla en el horario de la telenovela? Con la excepción de Entrega (escrita por Amilcar Zalatti y dirigida por Alberto Luberta), ¿dónde están las historias que hagan llorar y, sobre todo, pensar?

Claro, sé que el bicharraco (conocido como Sars-CoV-2) detuvo la grabación de propuestas para este espacio. No vivo en el planeta Marte, sino en La Habana.

Es más, estoy viendo Destino prohibido, con guion y dirección de Xiomara Blanco, del año 2003 y como culebrón, que lo es, está muy bien si se compara con otros similares más recientes. Son historias creíbles, con una dosis de melodrama con algún personaje “malo malísimo”, al que se le toma odio, pero se acepta porque esas son las reglas del género.

Quizás alguien ya me está diciendo: “Periodista, hay problemas con los guiones”. Pues busquen libretos del propio Freddy en la radio y adáptenlo a la TV. Los diálogos él los sabía construir muy bien. En fin, ¿seguimos bajo el mismo sol? De ser la respuesta “sí”, entonces que nos caliente bien como hizo una década atrás. ¡Ah!, espero que Rompiendo el silencio arme la polémica. Por lo que sé, habrá debate y buena factura antes que termine marzo. Ya debatiremos.

(Tomado de Televisión Cubana)