Guantánamo: Tierra singular y heroica

Por Playitas de Cajobabo, arribaron Martí, Gómez y otros patriotas el 11 de abril de 1895. Foto: Rodney Alcolea / Cubadebate

Cuando vivimos el año 18 del tercer milenio de la era cristiana y en una época signada por las nuevas tecnologías de la comunicación y la informática, es lamentable como muchas personas en el planeta, al colocar la palabra Guantánamo en algún buscador de internet sólo son remitidos a noticias relacionadas con la ilegal cárcel que tiene el gobierno de los Estados Unidos, en la también ilegal base naval, enclavada, desde hace más de un siglo, en la bahía del territorio, ocupando 117, 5 kilómetros cuadrados.

Durante décadas del pasado siglo este territorio, entre el mar y la montaña, también se le conoció por la mudialmente famosa canción La Guantánamera, pieza musical atribuida al cubano Joseito Fernández, y la que el músico estadounidense Peter Seeger, el ocho de junio de 1963, desde el legendario teatro Carnegie Hall, de Nueva York, internacionalizaría al punto de ser considera en la actualidad, la composición más famosa de Cuba.

No saben que por el vocablo Guantánamo, que significa en lengua aborigen tierra entre ríos, se designa a la provincia más oriental de Cuba, tierra heroica, escenario de legendarias luchas, y donde hoy, más que nunca, su pueblo construye y defiende las conquistas de la Revolución.

Desde su constitución como provincia en 1976, Guantánamo tiene una extensión territorial de seis mil 164, 47 kilómetros cuadrados; limita al Norte con Holguín, al Oeste con Santiago de Cuba, al Este con el Paso de los Vientos y al Sur con el Mar Caribe.

Muchas son las singularidades históricas y geográficas que distinguen a este territorio, y que comienzan desde su condición de ser el más oriental y montañoso de la Isla, y una región bañada por las transparentes aguas de 600 arroyos, afluentes y ríos, entre los que sobresalen el Duaba, el Miel, el Guaso, el Guantánamo, el Yateras y el majestuoso Toa, el más caudaloso de Cuba.

Este es, además, el único territorio del país donde confluyen tres tipos de clima: el tropical lluvioso, en la vertiente norte de la provincia, el tropical de sabana, en los valles del territorio y la premontaña, y una zona semidesértica, en la Franja costera Sur.

Los bosques pluvisilvas de sus serranías son de gran endemismo y diversidad floral, y en ellos se refugian especies en peligro de extinción como el Almiquí.

En las 70 mil 680 hectáreas que ocupa el Parque nacional Alejandro de Humboldt, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, se encuentra la mayor reserva de la biodiversidad y reservorio de agua potable de la cuenca del Caribe Insular.

La Cruz de Parra. Foto: Rodney Alcolea / Cubadebate

La belleza natural de la región cautivó a Cristóbal Colón, quien, al ver el bello y verde paisaje, dejó plasmado en sus apuntes: “Andando por allá fue cosa maravillosa ver las arboledas y frescuras, y el agua clarísima y las aves y la amenidad, que dice que le parecía que no quisiera salir de allí”.

Y, en otro momento, mientras las naves del Gran Almirante de la mar Océana, bordeaban Baracoa, expresó “…maravilla de la lindeza de la tierra y de los árboles donde hay pinos y palmas, y de la gran vega ( …) la más hermosa cosa del mundo”.

Después de años de exilio, tras la emoción de encontrarse en su Patria y al entrar en contacto con la naturaleza guantanamera, José Martí, al acampar en monte Pavano, en las serranías de Imías, el 18 de abril de 1895, escribía: “La noche bella no deja dormir”.

Varias son las particularidades que distinguen al territorio de Guantánamo; aca, el Adelantado Diego Velázquez fundó la primera de nuestra villas: Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, donde casi 507 años después, se conserva “La Santa Cruz de la Parra”, ubicada en la actualidad en la iglesia parroquial, y con la que Fray Bartolomé de las Casas oficiara la primera misa de la que se tiene noticias en el nuevo mundo, y es la única que existe de las 29 plantadas por Cristóbal Colón en sus viajes de descubrimiento.

En Guantánamo hay una de las bahías de bolsa más importantes del mundo, y entre las exclusividades naturales que nos distinguen podemos nombrar a la elevación de El Yunque, en Baracoa, las Terrazas marinas en Maisí y los Monitongos en Hatibonico, compuestos por un conjunto de formaciones geológicas pétreas.

Existen en la región la mayor variedad de cactus de Cuba, moluscos como la Polimita Picta con las conchas más coloreadas y vistosas del planeta, y hasta la ranita Iberia, considerada entre las más pequeñas del mundo.

Guantánamo es la zona geográfica de Cuba de mayor complejidad etnográfica. Entre los siglos XIX y XX fue escenario del mayor número y diversidad de inmigrantes franceses, haitianos, jamaicanos, catalanes, indios de Colombia, hindús y chinos, estas dos últimas las de mayor por ciento en Cuba.

Guantanamero es el único zoológico de piedras del mundo y el viaducto La Farola, considerado una de las maravillas de la ingeniería civil en Cuba.

El viaducto de La farola, una de las siete maravillas de la ingeniería civil en Cuba. Foto: Rodney Alcolea / Cubadebate

Nacidos en estas lomas son ritmos musicales como el Nengón, el Kiribá y el Changüí, célula originaria del son montuno. Son hijos también de esta tierra María Caridad Colón, primera campeona olímpica de Latinoamérica y Arnaldo Tamayo Méndez, quien llevó el nombre de esta provincia hasta el cosmos.

Regino Eladio Boti, Ángel Iñigo, Rafael Inciarte, Lilí Martínez Griñán, José Lecticio Salcines, Elio Revé, Eugenio George, Adela Legrá, Félix Savón, Tussy Cabal, Driulis González y otros muchos conforman una amplia lista de grandes intelectuales, artistas y atletas nacidos en esta provincia, que han llenado de fama el nombre de Guantánamo por todo el planeta.

Vivir en el Alto Oriente cubano adquiere un significado especial cuando se conocen las ricas tradiciones de lucha de este heroico pueblo fomentadas desde fecha tan temprana como 1522, cuando un indio taíno: el cacique Guamá, protagoniza una rebelión contra los españoles, que se extiende por espacio de 10 años.

Las lomas de esta región fueron también refugio seguro para los palenques de negros cimarrones, quienes se resistían a ser esclavos del amo blanco.

Durante la primera de nuestras guerras de independencia, muy duro se peleó en Guantánamo, y no es casual que por esta región desembarcaran los principales jefes de la gesta de 1895, para el inicio de la Guerra Necesaria.

El 1 de abril de 1895, llegaban a la playa de Duaba, en Baracoa, los hermanos Antonio y José Maceo, junto a Flor Crombet y otros patriotas y el 11 del mismo mes desembarcaban, por Playitas de Cajobabo, José Martí, el Delegado del Partido Revolucionario Cubano, el Generalísimo Máximo Gómez y varios luchadores más.

No menos gloriosos son, en el siglo XX, el ejemplo de intransigencia revolucionaria de Niceto Pérez García, en la zona de El Vínculo, y de Lino de las Mercedes Álvarez y sus apalencados, quienes al grito de Tierra o Sangre, defendieron las parcelas que su esfuerzo cultivaban en el Realengo 18.

Imperecederas estarán siempre las acciones del 30 de noviembre de 1956, en apoyo al desembarco del Granma, que junto a Santiago de Cuba, tuvieron lugar en la ciudad de Guantánamo y en el poblado de Ermita.

En más de una ocasión el legendario combatiente Frank País reconoció el poder organizativo y de movilización que tenía el movimiento revolucionario en el Alto Oriente.

Decisivas en la Guerra de Liberación fueron acciones combativas llevadas a cabo en este territorio por las fuerzas del II Frente Oriental Frank País, bajo el mando del entonces Comandante Raúl Castro Ruz.

Años después del triunfo revolucionario el General de Ejército resaltaría la importancia de fundar en la guerra la Comandancia de El Aguacate, y de este territorio en general y sus pobladores en la lucha revolucionaria, al calificar a las montañas guantanameras como capital histórica del II Frente Oriental.

En la actualidad la provincia cuenta con 5 11 mil 93 habitantes que representan algo más del 4 por ciento de los de toda Cuba, y tiene la población más joven del país.

Su economía se sustenta, fundamentalmente, en la producción agropecuaria y forestal, la que no solo se vincula a la entrega de productos a la población, sino también como importante aportadora de materia prima para el resto de los sectores, especialmente para la industria Alimentaria y la del Comercio y la Gastronomía. Los principales productos del territorio son café, cacao, coco, sal y azúcar.

Territorio vilipendiado por compañías yanquis durante la seudorepública, donde asistir a una escuela era prácticamente un privilegio, recibir asistencia médica casi una rareza y practicar deportes un lujo que pocos podían darse. Hoy, en sus ciudades y campos la obra de la Revolución está en cada rincón de su geografía como muestra de la equidad y justicia social conquistados desde el enero luminoso de 1959.

Para mostrar al mundo el verdadero Guantánamo, valdría sólo mencionar los logros de la provincia en la Salud Pública, Seguridad Social, la Educación y el Deporte, verdaderas esencias de nuestro proyecto socialista.

Pero, si nombrar algunas de estas conquistas no bastaran para demostrar cuál es el verdadero Guantánamo que juntos construimos y defenderemos siempre, baste mencionar que combatientes guantanameros estuvieron entre los primeros en llegar al Congo con el Che, y en la actualidad, como muestra inequívoca de humanismo y solidaridad de los hombres y mujeres de esta tierra, en el presente unos 2 mil colaboradores internacionalistas de diferentes sectores de la provincia prestan su ayuda en otras tierras del mundo.

Por eso esta historia, que se construye día a día en esta tierra heroica, es la que debe conocerse en el mundo, porque este, al decir de un colega, es mi Guantánamo, el verdadero y no otro.

En las lomas guantanameras nació el Changüí, ritmo considerado célula primaria del son. Foto: Rodney Alcolea / Cubadebate