El peso de las ideas

Francia se prepara para elegir al sucesor del presidente François Hollande en medio de una incertidumbre poco habitual a estas alturas. Un empate a cuatro deja abierta la primera vuelta electoral en Francia. La erosión de Le Pen y Macron, el aguante de Fillon y el auge de Mélenchon marcan el fin de campaña (Fuente: El País)
Guillermo Tell

Al igual que este citado medio, otros muchos conservadores y derechistas, curiosamente coinciden a la hora de analizar los comicios de la segunda economía europea en destacar el auge del candidato de izquierda Mélenchon como si como de una enigmática rareza inadmisible se tratara, en un mundo presuntamente  regido para siempre por el gran capital financiero neoliberal abusivo delineando todo lo que sigue.

Aquel fallido ideólogo de origen japonés de la pasada década de los 90 intentó sellarlo con “el fin de la historia”. Pero ahí están, tozudas e irreverentes con todo su peso las ideas de la izquierda, proyectándose en la contienda por los votos, atemperadas a las aspiraciones posibles de los tiempos que corren, las que pugnan por un país insumiso, de refundación republicana de aliento social, las de la Francia de antaña  tradición revolucionaria.

Por adversos que resulten los resultados en las primera y segunda vuelta, el 23 de abril y 7 de mayo respectivamente, debido a los reguegos electoreros del sistema,  otra Francia alternativa sale a la pelea, desde el fondo de su historia, un proceso inacabado, dialéctico, que no tiene fin.