Marruecos compagina el palo y la zanahoria para tratar de acabar con la que es, por el número de participantes, la mayor protesta en el Sáhara Occidental desde que España se retiró del territorio hace 35 años. (Fuente: El País)
Guillermo TellEn efecto, tras el plantón de protesta emprendido hace dos semanas por un puñado de jóvenes, hasta hoy suman alrededor de 15 mil los sahararauis que se le han sumado para reivindicar puestos de trabajo, vivienda y que sus recursos nacionales sean explotados en provecho propio en ese territorio ocupado ilegalmente por Marruecos, que se lleva todas las riquezas.
Como reacción típica, las fuerzas represivas impusieron un hermético cerco en torno al improvisado campamento Agdaym Izik, hacia donde no se permite la entrada de agua y alimento, ni el ingreso de otros adherentes, entre los que se reportan al menos 15 heridos. El líder del independentista Frente Polisario, Mohamed Abdelazis ha pedido a la ONU y a la comunidad internacional protección a sus compatriotas acampados, carentes a su vez de la merecida atención de los silenciadores gigantes mediáticos.