- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Juegos y juguetes ¿siempre para un niño mejor?

Foto: Hand in hand parenthing.

El otro día, mientras preparaba el biberón nocturno de mi hijo, lo vi colocando tres pequeñas piezas armables una tras la otra, para luego empujarlas gritando chu-chu-aaa chu-chu-aaaa. ¿Qué haces Ernesto?, le pregunté intentando medir su nivel de conocimiento, pero la respuesta era casi evidente. "Un tren mamá". Tres pequeñas cajas eran para él varias locomotoras unidas, como mismo es un castillo cualquier objeto que se pueda situar sobre otro.

Mi bebé ya está llegando a sus dos años, y de no decir una palabra  y solo apretar sus manos cuando le acercaba una maruga, ha llegado a una etapa en la que lo repite todo, y en la que ya puede hasta jugar solo. Carga a sus muñecos y los abraza porque tienen sueño y están llorando, o agarra cualquier crayola para intentar dejar su huella en la pared.

Ver a mi pequeño así, explotando al máximo su imaginación desde el juego, me ha incentivado a  traer a De madre y de padre” la temática del juego, un asunto que me parece muy necesario, si bien es la base para el desarrollo físico y mental de un niño.

Nada de recetarios para aprender a jugar, ni de listados con juguetes imprescindibles tan poco prácticos para Cuba... nada de eso es mi idea hoy. La invitación es a debatir entre todos los desafíos que tiene el tema y a ponernos en el lugar de nuestros niños juguetones.

Sobre los juegos y juguetes por lo general hay varios temas que suelen despertar preocupaciones. Los iré enumerando, con el objetivo de ir poniendo sobre la mesa algunos de los desafíos.

Juguetes vs tecnología es uno de ellos. Más de una vez, he visto por las redes sociales imágenes que comparan la generación mía (la que jugaba al pon, la suiza, los yaquis, o a los muñecos, con la de ahora (muchas veces tristemente pegada a los móviles y el televisor).

Por otra parte, no falta muchas veces el polémico tema de los juguetes extremadamente caros en las tiendas y lo difícil que está la vida, un asunto que es cierto, pero en el que también olvidamos que comprar caro, o tener un cuarto lleno de juguetes, no es sinónimo de satisfacer las necesidades de aprendizaje de un niño desde el juego.

Los juguetes no tienen género, somos los adultos quienes los estereotipamos. Foto: Archivo.

Y otro problema que también hay que tener en cuenta es esa constante manía que tenemos de llenar de estereotipos a nuestros hijos desde que nacen: rosado para las niñas, y azul para los varones, muñecas para ellas, carritos para los varones. En las propias jugueterías, los sectores para niñas y niños están separados, y no es visto con buenos ojos que un varón pida una muñeca de regalo, o una niña quiera jugar al fútbol. Se trata de límites rígidos que no tienen cabida en el mundo real, porque cada vez nuestras sociedades luchan más por borrar las discriminaciones de género.

El juego en la infancia, por cierto, podría ser otra herramienta para introducir al niño en un mundo en el que hombres y mujeres trabajan en la calle, cocinan, preparan biberones, cuidan a sus hijos,  lavan y limpian de la misma manera y por igual.

Si vamos a lo más importante, yo creo que si hablamos de juguetes hay que partir de lo esencial: tan importante como un plato de comida o el abrazo de sus padres es el juego para un niño.

El juego como centro del aprendizaje

Es erroneo el concepto de que los juguetes son una manera de entetener al niño, porque, más allá de entretenimiento, estos le permitirán descubrirse y entender el mundo por sí mismos. Comprender este concepto es esencial para valorar todo lo que incide en el juego infantil: desde las horas que dedican nuestros hijos a jugar o a estar pegado a las tecnologías, los juguetes que les compramos o hasta nuestras actitudes y miradas cuando ellos juegan.

¿Y cuántas veces no limitamos el juego de nuestros hijos y los obligamos a dejar de jugar, para cumplir con las rutinas diarias?

No juegues ahora que hay que dormir

En la mesa no se juega

Deja ese pomo, que con eso no se juega

¿Cuántas ocasiones no he llegado yo a casas donde los padres ubican los juguetes lejos del alcance de los niños para que no hagan reguero, o les impidan tocarlos por temor a que los rompan?

Mamás, papás, abuelos, no existe ningún método de aprendizaje mejor que el juego para sus hijos. El juego es para los pequeños un ejercicio de ensayo del mundo real, es pensamiento creativo, es encontrar sus propias preguntas y respuestas al mundo que les rodea.

Son muchos los que dicen que ya sus niños apenas juegan. Cuando comienzan a crecer y llegan a las escuelas, a veces quedan atrás las muñecas, lo carros, y comienzan a aparecer los tablets, las nuevas tecnologías, el televisor constantemente… Hay una epidemia de sentar a los niños frente al telesvisor largas horas como estrategia para mantenerlo tranquilo. En mi opinión, este es uno de los principales problemas que como padres tenemos que analizar, sin negar la tecnología o rechazarla, porque indudablemente es un método de enseñanza que puede enriquecer.

¿Jugutes o nuevas tecnologías? Foto: Archivo

Después que llegamos al entendimiento de la importancia del juego para nuestros pequeños, otro elemento importante es conocer en qué etapa del juego infantil se encuentra nuestro niño, para así lograr entender su momento evolutivo y acompañar su desarrollo con los juegos adecuados, paseos y actividades.

Poco puede representar para un bebé de tres meses un paseo al zoológico, un juego de cubitos para armar torres o un rompecabezas, pero podrían ser actividades enriquecedoras para un pequeño de 2 años. A cada edad lo que pueda ayudarlos, y no forzar nunca al niño con actividades por encima de sus capacidades.

Por otra parte, es cierto que el problema de los altos precios de los juguetes y el escaso abastecimiento preocupa y entristece a muchos padres en Cuba, cuando queremos que nuestros hijos puedan tener juguetes variados y se nos hace una tarea engorrosa.

Pero me gustaría que también quedara claro que, aún con las tiendas abarrotadas de juguetes económicos y dinero para comprarlos, los problemas asociados al juego no quedarán resueltos, porque no se trata de darle a nuestros hijos una habitación llena de juguetes, que al mes lleguen hasta producirle aburrimiento, sino de saber encontrar aquello que realmente puede necesitar para cada etapa del desarrollo, y acompañar el juego de nuestros hijos con la imaginación y la creatividad necesaria.

Y lo más importante. De vez en cuando, deja lo que estés haciendo, siéntate en el piso y ofrécete a jugar con él. Lo he probado con mi hijo, y es impresionante la emoción que siente de mostrarme todo cuanto sabe.

Hasta aquí hay varios desafíos que les dejó para nosotros como padres, la familia, los círculos, las escuelas, pero también para el país, porque nuestra industria necesita cada vez más poner al alcance de nuestros niños juguetes variados, económicos y educativos.

Sobre juegos y juguetes infantiles hay mucho para pensar... pero más vale empezar desde ya. Me despido con un poco de humor, y los invito a comentar.

Caricatura tomada del blog "La magia de mamá y papá".