Fidel nació para vencer y nunca para ser vencido

Nadie consiguió asesinarte, ni con más de 600 atentados contra tu vida, ni derrotarte con continuas campañas mediáticas y agresiones contra tu pueblo, porque Fidel, naciste para vencer y nunca para ser vencido. Partiste el día que escogiste para ello, después de enseñar a los cubanos y mostrar al mundo que la Revolución que lideraste será invencible y eterna, como siempre lo fuiste y serás Fidel, padre de todos tus compatriotas, de la Patria Grande y de millones de seres humanos en el mundo.