Dediqué un tiempo a navegar por los más de 500 comentarios, que por supuesto incluyen las respuestas de los funcionarios del MES y de Universidades. Modestamente opino que hubo una buena conceptuación del problema, buenas propuestas y buena aplicación a través del ejercicio realizado. Resalto lo siguiente.
- Es valiente y consecuente la decisión de mantener los exámenes de ingreso.
- La estrategia de descargarle peso a los exámenes de ingreso es justa y debe propiciar una mejor realización de los mismos.
- Se logra una exigencia más justa, ya que se le pedirá más a quienes son “profesionales del estudio”.
- Se le da una oportunidad de preparación a quienes están desvinculados del estudio regular; sin dejar de pedirles cuenta al terminar el primer año. Excelente idea.
- Los candidatos a exámenes de ingreso representan una cifra más manejable.
- Se mantiene la esencia revolucionaria del estudio permanente, estudiar para toda la vida.
No pude seguir todo el tiempo las dos Mesas Redondas, pero lo que vi me pareció bueno.
Retos que debemos tener presentes
- No subestimar la preocupación de algunos foristas que plantearon la posibilidad de que estas facilidades desestimulen la incorporación o permanencia en la Universidad como espacio socio cultural. La realidad económica del país, los conflictos familiares y otras causas que no mencionaré, pueden motivar que el estudiante a tiempo completo decida migrar a otras modalidades. No digo que esto sea malo siempre que no exceda límites racionales.
- Trabajar bien desde el principio en el proceso de elaboración, aplicación y calificación de los exámenes de ingreso. Yo estoy seguro que lo sucedido con anterioridad, ya sea lo relacionado con las actitudes delictivas como con la calidad en la aprobación de los temarios, servirán para minimizar los posibles riesgos en las pruebas de 2016.
- En el caso de minimizar posibles actitudes delictivas o fraudulentas, la cosa es más complicada, ya que suele estar en conflicto el incremento de la participación para lograr calidad con el riesgo que esto implica en cuanto a la probabilidad de actuaciones indignas.
- La calidad de los temarios pasa a mi juicio por la disciplina tecnológica, principalmente lo referido al cumplimiento estricto y la supervisión de los protocolos establecidos.
No sé si hubo comentarios sobre estos tres últimos aspectos, pero evidentemente la atención se centró en los cambios en el sistema de ingreso. Esto fue algo bueno.