Qué triste es ver morir a un joven

Cuando escucho esta canción de Pedrito Junco, ese gran compositor cubano, sin quererlo, vienen a mi mente recuerdos de un triste episodio que viví y sufrí. Muchas veces visite a Gilberto, el hermano de Clara, por esas coincidencias de la vida, él tenía sintonizado en su viejo radio, que tenía junto a la cama esta canción, que estaba entonces de moda. No hay dudas que le gustaba mucho. Esto me lo decía el brillo que adquirían sus ojos hundidos entre los pómulos y la frente.