- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Strike 3: Flashazos de postemporada (XXI)

¿Inderrotable? Foto: Yamil Lage/Cubadebate.

¿Inderrotable? Foto: Yamil Lage/Cubadebate.

Dramatismo. Brillantez. Angustia. Tensiones. Sístoles alarmantes y diástoles de infarto. Eso y más hubo en el choque inaugural del "Match entre las Fieras", un duelo en que el primer zarpazo lo asestó el hambre de gloria de los Tigres. Aquí están los highlights...

Vladimir, majestuoso: El Cañón de la Trocha lanza llamas. Vive un momento inmejorable en su carrera, y ya anda por quince victorias en fila. No lo achican la alcurnia del rival ni el calor del escenario. ¿Las Tunas? Pues Las Tunas. ¿Granma? Igual. ¿Industriales? ¿Qué importa? A los azules los dejó en solo tres hits, apelando a la calma y a un gatillo que mandaba las balas a noventa y tantas millas. Alguna que otra vez le dieron líneas sólidas, es cierto, pero los grandes se merecen el auxilio de la suerte. ¿Y sabe lo que más me gusta a mí de Vladimir? Su actitud. Ese talante con que asimila el rato malo y lo supera. Así fue contra Granma, cuando los vuelacercas de Despaigne y Guerra lo acorralaron en la novena entrada. Vladimir conservó lo que había que conservar, y acabó domeñando a los caballos. Ahora, ante Industriales, reprisó aquella escena. Como si les dijera "corran, corran, que pronto los alcanza el domador".

Poros defensivos: Si la línea central avileña es estupenda, la de los Leones se sitúa en las antípodas del calificativo. Tres "nomeolvides" nos regaló el domingo, todos ellos en el séptimo y definitorio inning. La cosa empezó cuando Yoelvis Fiss roleteó cándidamente por el campo corto, que se hizo muy largo -larguísimo- para el brazo de Rayko Olivares. Después llegó la lluvia (o sea, el aguacero), y a las dos horas hubo una cuestionable base intencional a Isaac y un hit de Lisdey Díaz. Entonces, la mascota... Dos lanzamientos sucesivos -incómodos, pero fildeables- fueron mofados por Correa y propiciaron par de anotaciones avileñas. Fin del cuento. La defensiva añil se comportó indefensa en el llamado "lucky seven", y Ciego dio las gracias por el gesto.

Corazón de león: En mi comentario anterior, destaqué la mentalidad ganadora como una de las bazas de triunfo industrialistas. Ayer, pese al revés, salió a relucir ese espíritu cuando ya parecía dictada la sentencia del encuentro. Primero, con dos outs en la pizarra, Yasmani Tomás pegó un hit impulsor que cerró el juego. Y después, como si se tratara de una novela de suspense, Tabares disparó un batacazo que tomó distancia, tomó altura, y fue a caer más allá de los límites del parque. Mientras volaba la Mizuno, todo un país vivió la incertidumbre de si picaba en zona fair o no. A la manera de aquel bambinazo memorable que firmó el "medias-rojas" Carlton Fisk en la Serie Mundial de 1975 en Fenway Park. Sin embargo, la conexión de Fisk decidió el choque. La de Tabares, no. Fue foul (por pocos metros, foul), y Ciego, que casi queda al campo en ese lance, irguió la frente. La primera contienda del play off, en lugar de melena, tuvo rayas.

Maravilla: Si el play off que recién comenzó va a seguir esta línea, terminarán por verlo en Islas Fiji. No exagero. En Seychelles se habrían emocionado al ver a dos de los mejores lanzadores cubanos cara a cara. Unos pitchers que le cambian la dinámica al partido porque les sale humo de los dedos. Y en Burundi desataría polémica la decisión de Vargas de batear fuerte en el quinto episodio -yo tampoco tocaba, lo confieso-, y en las Comoras aplaudirían el saludo cordial entre Malleta y Vladimir tras un dead ball. Quiso la lluvia ser un anticlímax, pero apenas logró convertir el encuentro en una soberana función en dos tiempos. ¡Qué belleza!