El tenista serbio Novak Djokovic. Foto tomada de puntodebreak.com
Nuevamente al tenista serbio Novak Djokovic no le ha valido su calidad de primero del ranking mundial y le niegan, por cuarta ocasión, la entrada en Estados Unidos para jugar en los torneos Indians Wells y Miami, por ser el único entre los cien mejores del circuito mundial sin vacunarse contra la COVID-19.
En 2021, le rechazaron el documento especial para tratar de acceder al Abierto de Australia, situación rebasada en enero de este año, cuando lideró ese evento. Ahora, le niegan la entrada a tierra estadounidense, pues la decisión es "cero paso a extranjero sin vacunar", duradera hasta el mes de mayo. Quizá hubiera existido una posibilidad de realizarle al atleta -por su clase-, un análisis previo y extenderle un documento que validara su estado de salud, para dilucidar el problema.
El certamen Indians Wells comienza este miércoles, en Valle de Coachella, y aunque tanto el jugador como el alemán Tommy Hass, director de la cita, albergaban la esperanza de que funcionara una exención, la respuesta fue: "no hay vacuna, no hay permiso". El español Rafael Nadal, enconado rival de Djokovic, tampoco estará en las lides en superficie de cemento, pues se recupera de una lesión desde el pasado 18 de enero.
Sin estas dos estrellas del tenis los eventos marcados no tendrán la misma emotividad. El serbio ha mostrado, desde que comenzó la COVID-19, su invariable y controvertida decisión, pero si ya Australia lo tuvo en cuenta y ganó allí el Abierto: ¿hubiera creado mucho problema un examen previo de salud para comprobar que Djokovic está libre de la enfermedad?
El tenista comanda la lista de jugadores que alcanzaron el primer lugar, al sumar 380 semanas, de ellas 122 consecutivas (2014-2016).
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(Tomado de Granma)