Estudiantes vietnamitas de la Universidad de La Habana participan en la actividad voluntaria de la institución para luchar contra el COVID-19. Foto: La Voz de Vietnam.
Con frecuencia semanal, siempre los martes a las 9:00 a.m., los estudiantes vietnamitas de la Universidad de La Habana se reúnen en el Centro de Estudios de Productos Naturales para participar en una actividad voluntaria lanzada el 26 de marzo pasado, en contribución a la prevención de la COVID-19.
Dentro de las cinco horas de trabajo, embotellan el hipoclorito de sodio al 1%, un producto esencial que el Ministerio de Salud Pública de Cuba recomienda usar para la desinfección.
Al respecto, Armando Augusto Paneque-Quevedo, decano de la Facultad de Química de la Universidad de La Habana, dijo: “La tarea se inició ante un llamado que hizo la Dirección Provincial de Farmacia a la rectora de la universidad para que apoyáramos en el envasado de hipoclorito, porque en ese momento el país lo necesitaba y la farmacia no disponía de personal suficiente para satisfacer la demanda. Inmediatamente, convocamos tanto a estudiantes como a profesores y la participación ha sido fundamental”.
Después de completar los pasos para garantizar la seguridad laboral, como lavarse las manos y llevar puestos mascarillas y guantes, los voluntarios, bajo la guía de un experto, comienzan su trabajo. Debido a que el hipoclorito de sodio es una sustancia corrosiva, todos deben manejarlo con mucho cuidado.
Primero, tienen que transportar el líquido desde tanques de 20 litros y verterlo mediante el embudo en pequeños frascos de vidrio de 30 mililitros cada uno. Luego, los cierran con una tapa, ponen las etiquetas y empaquetan los productos para distribuirlos en las farmacias estatales de la capital. Según la recomendación del Ministerio de Salud Pública de Cuba, el hipoclorito de sodio al 1% después de ser diluido con agua se usará para desinfectar las manos y los zapatos antes de entrar a los hogares.
Desde su lanzamiento, esta actividad voluntaria ha atraído la participación de más de 300 profesores y empleados de la Universidad de La Habana, así como más de 700 estudiantes, incluidos 20 vietnamitas aislados en el dormitorio del centro académico.
Aunque hacen una contribución modesta, los jóvenes han dejado una buena impresión. Mario Salvador, presidente de la Asociación de Estudiantes Extranjeros de la Universidad de La Habana, dijo: “Con los estudiantes vietnamitas tenemos una experiencia muy linda. Son gente muy agradecida y luchadora. Ellos también son muy trabajadores. Tienen mucha responsabilidad, voluntad, sacrificio, amor y solidaridad con todos los estudiantes de otras partes del mundo”.
(Con información de La Voz de Vietnam)