Pedro Sánchez habla durante el debate de investidura. Foto: Reuters.
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, defendió que el diálogo en Cataluña sea “una prioridad absoluta” de su Gobierno durante su discurso de investidura ante el Congreso.
Ante reproches y abucheos de los representantes de la derecha y la ultraderecha en el parlamento, el actual presidente de Gobierno en funciones manifestó que “no se va a romper España, no se va a romper la Constitución, aquí lo que se va a romper es el bloqueo”.
Sánchez defendió su candidatura para liderar un inédito gobierno de coalición con organizaciones consideradas de izquierda, que termine con los ocho meses de bloqueo político y facilite la formación y entrada en funcionamiento de un nuevo Ejecutivo al frente del país.
Aseguró además que el Gobierno “va a trabajar para superar el conflicto político en Cataluña” y que “el diálogo siempre dentro de la Constitución será una prioridad”, ante una oposición que lo acusa de entregarles España a los independentistas.
Frente a un fragmentado Congreso de 350 diputados, se prevé que Sánchez pierda las votaciones de este domingo, las cuales exigen un triunfo por mayoría absoluta, pero deberá ganar las del martes, en una segunda ronda, donde le bastará con tener la mayoría de los votos.
Según observadores, Sánchez tiene asegurada la segunda votación gracias al respaldo o la abstención de varias formaciones regionales, entre ellas los independentistas catalanes de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC).
Estos grupos acordaron con el PSOE una mesa de diálogo entre el Gobierno y las autoridades regionales cuyos acuerdos se someterán a consulta de la ciudadanía de Cataluña, decisión que ha sido considerada por la derecha como un ataque a la unidad nacional.
Sánchez reconoció la existencia de “un conflicto de naturaleza política” en Cataluña, donde un amplio sector mantiene “un sentimiento de agravio respecto a las instituciones centrales” y otro “se siente ignorado o tratado injustamente por las instituciones de su tierra” dirigidas por los separatistas.
Subrayó que “la solución no vendrá de la imposición de una percepción sobre otra” y llamó a “retomar la única vía posible, la política”.
Con sus 120 legisladores, primera fuerza en el parlamento, el PSOE formará un gobierno junto al partido de izquierda Podemos (35 diputados) que aceptó la alianza negociando con la formación socialista un grupo de medidas sociales, medioambientales y de género.
(Con información de Prensa Latina y Telesur)