“Noventa escalones para ascender a la cima de una vida dedicada a los demás, a Cuba, a su América, a la humanidad…”
Con esta significativa oración comienza el prologuillo por Rafaela Valerino de la segunda entrega dedicada a la vida y obra del Comandante en Jefe, Un joven llamado Fidel Alejandro, de María Luisa García Moreno y con la ilustración de Ángel Velazco Hernández, que se presentó este martes en la calle de Madera, de La Habana Vieja.
Recoge esta edición la ruta de Fidel desde la Universidad de la Habana hasta los días del triunfo de la Revolución, cuando solamente era un joven que hizo repicar de nuevo la campana de la Demajagua, cuando se rebeló ante la corrupción, cuando repudió el golpe de Estado del 10 de marzo, cuando enfrentó como estudiante a la tiranía, cuando definió que su causa era la de una Cuba nueva, libre y soberana.
Joven era Fidel cuando al frente de un grupo de hombres empuñó las armas para derrotar a los opresores, y dedicó su vida a reclamar los derechos de quienes se saben con razones e ideales suficientes.
“Por eso es él en cada niño, adolescente o joven que le imita, que le sigue, que le ama, que expresa “Yo soy Fidel”…
En video, siete libros imprescindibles sobre Fidel
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