Eusebio Leal Spengler. Foto: Roberto Chile/ Archivo.
Por ser un importante impulsor del conocimiento histórico de los pueblos de Nuestra América que ha promovido al acercamiento cultural entre la República del Paraguay y la República de Cuba, entre otros honores, le fue entregada este jueves al Dr. Eusebio Leal Spengler, la Orden Nacional al Mérito en el Grado de “Gran Oficial” que concede la República de Paraguay, ceremonia que tuvo lugar en el Museo de la Ciudad de La Habana, otrora Palacio de los Capitanes Generales.
Vuelve otra nación latinoamericana a conceder su más alta condecoración al historiador de La Habana, en este caso, como personalidad merecedora de la gratitud nacional paraguaya. Esta orden, emitida en decreto a los 13 días de septiembre de este año, fue creada por el Congreso Nacional de Paraguay, en sesión extraordinaria, en el año 1865.
El Excmo. Señor Bernardino Cano, embajador de Paraguay en Cuba, se dirigió a los presentes y en especial al Dr. Eusebio de quien resaltó su capacidad de hombre autodidacta, intelectual, político. “Una persona que ha trabajado y contribuido en diversas áreas del quehacer intelectual, condecorado por varios países, doctor Honoris Causa y representante de la UNESCO como embajador en temas culturales”, expresó.
“Ha dedicado usted la mayor parte de su vida a engrandecer la historia de Cuba y su memoria, sin descuidar jamás la cuestión social. Quienes lo conocemos quedamos deslumbrados por su capacidad creadora e intelectual. Orgullo y reconocimiento a quien durante medio siglo ha salvaguardado el patrimonio, la memoria histórica y cultural de una de las ciudades más hermosas, emocionantes y políticamente significativa: La Habana”.
Por su parte, el Historiador de la Ciudad de La Habana, no sólo agradeció el alto honor concedido, sino también recordó la importancia del contexto histórico de dicho acto cuando faltan apenas unos pocos días para que la Patria conmemore el 150 aniversario del Grito de Yara.
Asimismo, hizo llegar sus “sentimientos” al Presidente de la República de Paraguay y al honorable Canciller de esta Orden y en especial, dedicó “todo honor y toda gloria” a Cuba, “porque toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.
Así, como en 1890, José Martí, un ilustre cubano designado como Cónsul de Paraguay recibió un alto honor de ese gobierno, años después Eusebio Leal recibe la “Orden al Mérito”, "símbolo de la unidad de ambos pueblos y del entendimiento que debemos tener todos los pueblos de nuestra América”, concluyó el embajador.
Por otra parte, el motivo de la condecoración, según expresó el canciller, está también afincado en un hecho particular, donde se vincula el profesor Leal con el héroe máximo de la República del Paraguay, el Mariscal Francisco Solano López.
La curiosa historia cubana del Mariscal Francisco Solano
La Orden Nacional del Mérito de la República de Paraguay la instituyó el Mariscal Francisco Solano López. Cuenta el Dr. Leal que una vez recibió de manos de una familia un cuadro de 1.80m de ancho por 1.20m de alto y se catalogó a la figura que se mostraba como el General Juan Pritt y Pratt, Marqués de los Castillejos y Conde de Reus. “Yo participé en el error – dijo- cuando aquella familia me dijo que sus antepasados habían comprado o traído de París aquel retrato, pero cuando un periodista, serio, paraguayo vio la noticia de que en el retrato visto en La Habana habían similitudes inequívocas con el Mariscal, buscamos en el catálogo de las condecoraciones y hallamos que, como casi todas la grandes cruces de esa época con raras excepciones, las que aparecían en la figura ecuestre podría ser, por su notable parecido con el General Juan Pritt y Pratt, el General Solano López.
“Comprobado el error de la catalogación presenté al presidente de la República de Cuba la causa que suscribió inmediatamente como un acto de respeto de nuestro país al patrimonio cultural y continental del pueblo del Paraguay.
“Se ordenó que se tomaran todas las medidas para entregar ese cuadro sano y en perfecto estado, lo cual hicieron los técnicos y expertos del Museo de la Ciudad de La Habana; se cumplieron todas las normas establecidas y tuve el honor de presentarlo, a Consejo de Ministros pleno, ante el entonces presidente de Paraguay, el señor Lugo”, contó el historiador.
Según el Excmo. Señor Bernardino Cano, Leal lo descubrió por heráldica, por las medallas, su ubicación histórica. “Él determinó su descubrimiento y consiguió que el gobierno de Cuba donara al estado paraguayo esa pintura excepcional de 1864, que hoy está expuesta en el salón principal de la casa presidencial de Asunción, madre de ciudades de la República de Paraguay”.