Un estudiante universitario de Ciencias Matemáticas se propuso probar los 54 sabores que ofertaba en la década de los sesenta la heladería Coppelia, inaugurada el 4 de junio de 1966.
Para llegar a su objetivo lo antes posible y con un gasto acorde a su escaso presupuesto, aplicó la variante de ir los martes y jueves después de salir de las clases de educación física. Pedía una “tres gracias”: canoa con tres bolas chicas de helado que costaba un peso. En cada ocasión pedía tres sabores diferentes.
Ahora vienen tres preguntas con grado creciente de dificultad; y una cuarta especial.
- ¿Cuántas semanas utilizó para poder probar todos los sabores, y cuánto gastó para tal finalidad?
- ¿De cuántas maneras podía haber combinado los 54 sabores, sin repetir ninguno en cada canoa?
- ¿Suponiendo que hubiese consumido una canoa de tres bolas cuatro veces a la semana, pudiendo repetir los sabores, cuántos años hubiese necesitado?
Ah, y una cuarta para enfriar la cabeza y hacerse la boca agua:
- Intente listar los siete sabores que tenían al chocolate como elemento primario.
¿Alguien tiene la lista con los 54 sabores que llegó a tener Coppelia?
¡Manos y mente a la obra!