Como pronosticaron los lectores de Cubadebate, Granma ganó la primera Serie Nacional de su historia. Lo que nadie esperó fue el resultado final. Los alazanes barrieron a Ciego de Ávila, con razón su público, y casi toda Cuba, siente orgullo por lo logrado por la escuadra de Carlos Martí.
El sueño de los más de 830 mil pobladores de este oriental territorio se convirtió en realidad cuando casi eran las seis de la tarde y el antesalista Yunior Paumier recibió un fly, out 27, motivo para la euforia de todo un pueblo, para los saltos de alegría en los 13 municipios de esta histórica provincia, donde el béisbol es pasión.
En el estadio Mártires de Barbados, cuartel general de los Alazanes, lugar de la hazaña definitiva, los aficionados no pudieron permanecer sentados porque la emoción era mucha, y se tiraron al terreno para celebrar junto a sus héroes, para abrazarlos y decirles “gracias”, con la voz y con los gestos.
Después de salir de la instalación, los integrantes del conjunto recorrieron parte de Bayamo, Ciudad Monumento Nacional, donde seguramente pocos dormirán hoy porque todo es fiesta y entusiasmo.
En un ómnibus pasaron por algunas de las zonas de la urbe y recibieron el cariño de sus seguidores.
La proeza de los granmenses tiene mayores dimensiones porque incluyó cuatro victorias en la semifinal frente a los Cocodrilos de Matanzas, mejor equipo de la etapa clasificatoria, y las de la final fueron de forma consecutiva sobre el plantel avileño, campeón de las dos últimas ediciones.
(Con información de ACN)