El hombre proa de Granma, un estelar.
En medio de la subserie que enfrenta ahora mismo a los campeones pinareños con los subtitulares matanceros, le sugiero prestar atención al tema que centrará hoy mi columna: el rendimiento de los primeros bates.
Para poder confeccionar el recuadro que acompaña este texto –algo que será habitual en adelante- han sido vitales las estadísticas del Grupo Independiente para la Investigación del Béisbol (GIIB), facilitadas por el cordial Alejandro Aldama.
Como podrá advertir el lector, la tabla incluye a una docena de jugadores, los únicos que han superado las 500 comparecencias al home plate en el primer turno ofensivo desde la Serie Nacional 51 hasta la presente. Aclaro un punto: tres de ellos no tomaron parte en el torneo en curso –Lázaro Rodríguez (CFG), Irait Chirino (IND) y Ramón Tamayo (GRM)-, al tiempo que Guillermo Heredia fue separado hace algún tiempo de la nómina de los Cocodrilos.
En virtud de los requerimientos típicos de un hombre proa, he preferido apelar únicamente a indicadores relativos a su capacidad para embasarse (OBP y Boletos), correr (Robos), incidir en las anotaciones del equipo (Carreras Anotadas y Carreras Creadas*), ser eficaz con el madero (Average), poner la bola en juego (Ponches) y adelantar compañeros en circulación (Sacrificios).
¿Quién ha sido el mejor en el período? La respuesta apunta con claridad al granmense Roel Santos, cuyo excelente porcentaje de embasado se sustenta en la facultad de batear con solvencia y disponer de suficiente paciencia en sus apariciones en el plato. Encima anota más que el resto y goza de bastante acierto estafando almohadillas, aunque debiera intentarlo más para mi gusto.
Sin embargo, no puede omitirse los casos del holguinero Maikel Cáceres, quien cumple sus funciones gracias a un soberbio manejo del barquillo; el matancero Dainer Moreira, precipitado en el cajón pero muy estable en materia de ofensiva; el camagüeyano Héctor Hernández, pelotero poco mediático y altamente provechoso; el ex industrialista Chirino, buen discriminador y bateador; así como los mencionados Heredia y Tamayo, ambos con indicadores de OBP superiores a los .400.
CB CA CC OBP AVE SH BR %BR BB SO
D. Moreira 1285 187 140.1 355 307 10 25 54.3 58 54
M. Cáceres 1043 146 146.6 392 329 34 23 52.3 84 78
Y. Flores 996 100 101.2 355 281 13 45 54.9 93 103
R. Santos 948 188 141.3 428 320 15 29 59.2 135 71
H. Hernández 828 121 109.0 390 283 16 18 51.4 105 87
L. Rodríguez 775 97 64.6 305 247 18 43 66.2 55 129
I. Chirino 694 109 106.4 401 318 1 13 41.9 83 76
O. Lavandera 674 77 57.2 311 266 16 8 36.4 36 82
J. Velázquez 634 88 57.3 359 240 8 19 55.9 75 115
Y. Larduet 561 83 52.8 368 289 18 29 58.0 49 49
G. Heredia 554 98 88.0 411 312 12 10 55.6 63 50
R. Tamayo 548 103 89.1 436 297 5 7 36.8 96 37
* El término Carreras Creadas fue desarrollado por Bill James conjuntamente con su fórmula en el año 1979. El propósito de este estimador es cuantificar el aporte individual de un jugador al carreraje total del equipo. Se trata de una estadística ampliamente aceptada en el béisbol internacional.