La primera cooperativa en funcionar en un restaurante del Ministerio de Turismo (MINTUR) se constituyó en la ciudad de Santiago de Cuba. Ubicado en el residencial reparto Vista Alegre y administrado antes por Palmares, la instalación El Zun Zun se adentra ahora en esta nueva modalidad de gestión económica no estatal con el empeño de 11 trabajadores. Foto: Betty Beatón Ruiz/ Trabajadores
El Ministro del Turismo Manuel Marrero explicó la estrecha relación que se está logrando entre su sector y el cooperativista, y citó como ejemplo las 21 cooperativas no agropecuarias asociadas a la gastronomía, que trabajan con el Grupo Empresarial Extra Hotelero Palmares.
Marrero intervino en la mañana de este jueves en la Comisión de Atención a los Servicios del Tercer Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular que analizó el funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias (CNA) en los sectores del ámbito de la comisión como resultado de las labores de fiscalización y control.
El gran trabajo realizado por estos grupos de gestión ha devenido en una fuerte competencia para Palmares, añadió el Ministro, y reconoció que el grupo hotelero ha tenido que mejorar sus ofertas de productos y servicios, así como la calidad de estos.
Según Marrero, se encuentran asociados en este momento al MINTUR más de 7.600 casas de renta y 1.623 paladares.
Detalles de los debates
El informe, presentado por la diputada Tania Duconger Alarcón, recogió los resultados de los acuerdos del Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea correspondiente al mes de noviembre de 2013, con respecto a este sector. Estos acuerdos responden a los Decretos/Ley 305/2012, 306/2012, 309/2012, y a las Resoluciones 570/2012 y 427/2012.
La cooperativa no agropecuaria, definida por la Comisión como una entidad no estatal con fines económicos y sociales que tiene como objetivo la prestación de bienes y servicios mediante la gestión colectiva, se basa en los principios básicos de la voluntariedad, la autonomía, la sustentabilidad económica y la decisión colectiva, entre otros.
Las principales tipologías de cooperativas surgidas en el país hasta la fecha son las que se desempeñan en las áreas del comercio, la gastronomía, los servicios, el transporte y la construcción, aunque el resto de los sectores va ganando en creciente protagonismo a medida que aumenta la confianza de la población en esta forma de gestión no estatal, según se afirmó en los debates.
Entre los aspectos positivos destacó que la consideración de estas organizaciones dentro del sistema de planificación económica nacional. Son entidades basadas en la propiedad colectiva, regidas por la oferta y demanda, y que contribuyen con el 20% de los ingresos a la seguridad social del país.
Sin embargo, existen aún obstáculos para el desarrollo de estas organizaciones, desde el mismo momento en que no han sido definidas con claridad las relaciones económicas, financieras y de contratación entre las entidades estatales y las nuevas formas de gestión no estatales. Además, existe todavía gran desconocimiento por parte de los trabajadores y la población en general de los beneficios que reporta este modelo de trabajo.
También se mencionaron como problemáticas a eliminar la mezcla de funciones estatales con empresariales dentro de las normas jurídicas, las cuales no siempre se interpretan de la forma adecuada; los trámites engorrosos a los que tienen que someterse los creadores de una cooperativa no agropecuaria, las limitaciones para acceder a la compra de insumos en empresas mayoristas, y las deficiencias en los niveles de control y fiscalización a realizar.
El diputado por el capitalino municipio Diez de Octubre, Pablo Onelio Hernández, citó como ejemplo de buen desempeño a la cooperativa de taxis ruteros de La Habana, que “se ha convertido en una verdadera opción a tener en cuenta dentro del transporte urbano. Hay mucha gente ya que espera a estos ruteros en lugar de moverse en taxis particulares”, afirmó el diputado.
Arelys Casañola Quintana, diputada por la Isla de la Juventud, compartió las experiencias del municipio especial con respecto a sus tres cooperativas no agropecuarias, donde el salario medio oscila entre los 800 y 900 pesos.
Estas reportaron tener problemas principalmente en la contratación de productos alimenticios mayoristas con el Ministerio de la Industria Alimentaria y la Pesca (MINAL). No obstante, Casañola advirtió sobre el gran sentido de compromiso que se puede comprobar en los trabajadores, reflejado en la atención a los clientes y la calidad del servicio, lo que ha derivado en una muy buena aceptación de estas formas de gestión no estatal en el municipio.
Por su parte, Pedro Víctor Simón Rodríguez, diputado por el municipio de Cauto Cristo en Granma, afirmó que el sector cooperativista no agropecuario transita por buen camino en estos momentos, pero que aún es necesario trabajar en los problemas subjetivos de los recursos humanos, los obstáculos con el acceso al crédito que impone el banco, las incipientes relaciones inter-cooperativas, y los indispensables cambios en las mentalidades de las empresas e instituciones que trabajan con estas entidades, como la Organización Básica Eléctrica (OBE) y la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT).
La Comisión concluyó que para lograr los importantes cambios que se propone el país en su actualización del modelo socioeconómico, es imprescindible elevar los niveles de información a la población, realizar estudios que permitan conocer y difundir los niveles de rentabilidad, y estabilidad de estas nuevas formas de gestión, así como elevar el control eficaz y la fiscalización desde la etapa de formación de cada una de estas entidades.