El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destacó hoy que la actitud de los habitantes de Boston frente a los ataques terroristas del lunes mostró la determinación del país de no sucumbir ante el temor colectivo que buscaron inyectar sus autores.
"Su determinación es el mayor desdén a quienes cometieron este acto atroz", enfatizó el mandatario ante cientos de personas congregadas en la Catedral de la Santa Cruz en Boston, durante el servicio multirreligioso al que asistieron autoridades estatales y locales.
Obama señaló que si bien el efecto de los ataques fue sentido más allá de Boston, la solidaridad nacional lo ha opacado.
"Estoy aquí a nombre de los estadounidenses con un mensaje simple. Cada uno de ustedes ha sido tocado por este ataque. Cada uno de nosotros está con ustedes porque ésta también es nuestra amada ciudad", subrayó.
Como otros oradores, el presidente reconoció a los policías, miembros de las fuerzas armadas y ciudadanos comunes que acudieron al rescate de víctimas segundos después de la primera de las dos explosiones ocurridas el lunes durante la maratón anual de Boston.
"Si ellos buscaron intimidarnos, aterrorizarnos, sacudir de nosotros los valores descritos por el gobernador (de Massachusetts, Patrick) Deval, los valores que nos hacen estadunidenses, ahora debe estar claro que se equivocaron de ciudad", dijo.
"!No aquí en Boston, no aquí en Boston", repitió el mandatario, generando aplausos entre los asistentes que hasta entonces habían mantenido una reservada actitud.
Antes, al hacer una analogía con la afamada maratón que fue blanco de las dos explosiones, el mandatario externó su convicción de que los más de 170 heridos superarán este trance y la ciudad retomará a la calma.
"Vamos a estar con ustedes conforme aprenden a ponerse de pie, a caminar y claro, a correr otra vez, y de eso no tengo duda: ustedes van a correr otra vez, ustedes van a correr otra vez porque de eso es lo que está hecha la gente de Boston", indicó.
Obama, quien viajó acompañado de su esposa Michelle Obama, reiteró su promesa de que las autoridades podrán dar con los autores de las dos explosiones que causaron tres muertos y más de 170 heridos.
"Este es el mensaje que enviamos a quienes llevaron a cabo esto y quien quiera hacer daño a nuestra gente: Sí, vamos a encontrarlos, y sí, van a enfrentar la justicia. Los vamos a encontrar, vamos a llamarlos a rendir cuentas", aseguró.
La Casa Blanca informó que el mandatario y la primera dama, Michelle Obama, se reunieron con familiares de las víctimas fatales y heridos, aunque no ofreció mayores detalles.
Durante su intervención en el servicio religioso Obama se refirió a Krystle Campbell, de 29 años, a Lu Lingzi, de 23, y a Martin Richard, de ochos años, las tres personas que murieron en las explosiones.
(Con información de Notimex)