Victoria Nuland
El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) presentó este lunes un rechazo “categórico” a la acusación hecha por Venezuela de que en la nación norteamericana se gestan planes para asesinar al candidato opositor, Henrique Capriles.
Luego de que el presidente (E) de Venezuela, Nicolás Maduro, denunciara la semana pasada que funcionarios del Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estuvieran detrás de desestabilizar al país suramericano, el Departamento de Estado respondió este lunes con una negativa.
“Estados Unidos rechaza categóricamente las acusaciones de cualquier participación en cualquier trama para desestabilizar o dañar a nadie en Venezuela”, afirmó este lunes la portavoz del organismo, Victoria Nuland.
La vocera gubernamental aseguró que hasta donde ella sabe, el Gobierno venezolano, aunque ha advertido publicamente sobre los planes del asesinato del candidato de derecha, “no ha transmitido una solicitud formal al respecto”.
El pasado miércoles, Maduro denunció que el exembajador de Estados Unidos (EE.UU.) en Venezuela, Otto Reich; y el exembajador de EE.UU. ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roger Noriega; están planeando conspiraciones contra la paz y la estabilidad de la República".
El domingo el presidente encargado reiteró la denuncia y dijo que "yo le hago un llamado al presidente Barack Obama desde aquí, al Gobierno de los Estados Unidos responsablemente (...) Roger Noriega, Otto Reich, funcionarios del Pentágono y de la CIA están detrás de un plan para asesinar al candidato presidencial de la derecha venezolana para crear un caos en Venezuela".
Tras las palabras de Maduro, Noriega y Reich se pronunciaron en la red social Twitter. El primero dijo que se trataba de una acusación “absurda”, mientras el segundo calificó la denuncia como “idiota”.
En su denuncia, Maduro añadió que “lamentablemente también hay sectores de la derecha venezolana involucrados en estos planes", motivo por el cual llamó a dichos sectores a desistir y sumarse a la batalla en términos democráticos.
Esta conspiración denunciada complica un poco más las relaciones bilaterales entre ambos países, especialmente luego de que el pasado cinco de marzo el Ejecutivo venezolano expulsara a dos funcionarios de la delegación diplomática norteamericana en Caracas.
El Gobierno Bolivariano acusó a David Delmonaco y David Kostale de "proponer proyectos desestabilizadores" a militares venezolanos, algo que el Departamento de Estado de EE.UU. y el Pentágono han negado.
La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar, pues el día 11 de marzo expulsaron de su país al segundo secretario de la embajada de Venezuela en Washington, Orlando Montañéz Olivares, así como también a Víctor Camacaro Mata, funcionario del consulado de Nueva York (este).
(Con información de Telesur)