La actuación de la comitiva cubana concluyó en Londres. Este último día competitivo nos deparó par de medallas. En boxeo, ese pequeño-fogoso que responde al nombre de Robeisy Ramírez, obtuvo la medalla de oro al derrotar 17-14 al mongol Tugstsogt Nyambayar.
Redondeando en par de títulos, y sendos bronces el botín del buque insignia del deporte cubano.
La lucha cerró a todo tren. Y esta vez fue la libre quien aportó al medallero. El pinareño Liván López obtuvo meritoria presea de bronce en su división de los 66 kilogramos.
En competencia donde enfrentó a los mejores de su división salida tras salida. Nada. El organigrama se volvió loco, pero el cubano lo enfrentó con más locura aún; haciéndose cargo del campeón mundial, en su primera presentación; y del oro europeo en su adiós bronceado. Solo cedió ante el japonés Tatsuhiro Yonemitsu, a la postre ganador.
El otro gladiador de la jornada fue Javier Cortina (96kg), quien no pudo ante el empuje del canadiense de origen ruso Kethag Pliev, y quedó eliminado en su debut.