Quien visita el Jardín de Cuba, como también se le conoce a Viñales, entiende que la naturaleza es capaz de dejar retazos de magia por doquier. Si hablamos de las cosas que distinguen a este Parque Nacional de Cuba, debemos mencionar tres elementos principales:
El mosaico paisajístico
El paisaje que conforma Viñales no se divisa en ningún otro lugar del mundo. Sus mogotes son únicos, si tenemos en cuenta que la otra formación geológica similar a estos, situada en Vietnam, emerge del agua, en vez de elevarse sobre tierra. En esta paisajística se destacan plantas endémicas de esos mogotes, como es el caso de la palma de sierra y la palma bonita de sierra. Viñales ostenta también la palma corcho, Monumento Natural Nacional, por sobrevivir desde el período jurásico hasta la fecha.
La capital del carso
Para los amantes de la espeleología, el turismo de naturaleza y aventura, senderismo y observación de aves, el valle es una fiesta de posibilidades. Posee más de trescientas cuevas y entre ellas, la segunda más grande de América Latina: la Gran Caverna de Santo Tomás, con 46 km de longitud y un sistema cavernario de siete niveles.
Historia y tradición
Viñales es un pueblo enigmático, de casas de colores, de mogotes sublimes y sillones en todos los portales. Su tradición vernácula los distingue: su música, su poesía, su canto. Es un pueblo de gente hospitalaria, bonachona y de sonrisa honesta.
En el año 1999, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, bajo el criterio de selección número IV que avala esta decisión:
Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico y tecnológico o paisaje que ilustre una(s) etapa(s) significativas en la historia de la humanidad.
Compartimos este domingo el fragmento de un poema del cantor del valle de Viñales, Benito Hernández Cabrera, quien dedicó su poesía a reflejar el pasado y presente de su querido valle.
De la niñez
Viñales, yo nací en ti
y tú naciste en mi suelo,
pero de ambos es el cielo
donde vuela el colibrí.
Desde muy niño aprendí
contemplando el universo
que profundo como el verso,
bien abajo, bien arriba,
la gloria del mundo estriba
en el envés y el reverso.