- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

La utilidad de la virtud, esencia de “La Colmenita”

Texto: Marianela Dufflar. Fotos: Ernesto Mastrascusa, especial para Cubadebate

Acudir al llamado de “La Colmenita”, Compañía de Teatro Infantil, dirigida por Carlos Alberto Cremata, resulta ser, un alto necesario, en la vida de cualquier joven o adulto, para reencontrarse con la niñez y la fantasía.

Si además, la cita no es en un teatro, sino en un lugar como Vista Alegre, comunidad perteneciente al Municipio 10 de octubre, la cual conocí el pasado año, al asistir a uno de los veinte conciertos que realizó Silvio Rodríguez con su tropa por los barrios de la capital cubana, entonces definitivamente, el domingo, se tornaba, como un día de expedición hacia la felicidad.

Desde las primeras horas del mediodía, los vecinos y pobladores, comenzaron a rodear el escenario, y poco a poco, entre las pantallas que examinaban los integrantes del Proyecto “Por un mundo mejor” (PMM), para probar su funcionamiento, directivos de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), encargados de la producción, técnicos, ingenieros de sonido, utileros y los protagonistas de la tarde, se fue creando un ambiente festivo, en el que la alegría se tornó colectiva.

A las 5 de la tarde comenzó la función. Una versión de Meñique, obra creada por José Martí, donde poesía, bailes, música popular cubana, adivinanzas, refranes, trabalenguas y sobre todo profesionalidad manifiesta, fueron desbordando la espiritualidad de niños, jóvenes y adultos.

Sorpresas, risas, magia alcanzada cuando se utiliza la virtud en bien de todos y la ternura, por invisible, se siente más hermosa y gigante, pues ilumina el rostro, es justamente lo logrado el domingo 26 de febrero, durante más de dos horas, en esta, la segunda actuación de “La Colmenita”, compañía excepcional, que al igual que el trovador Silvio Rodríguez continua llevando cultura e identidad, al corazón del barrio para con ello conmover, conquistar y preservar valores.

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto: Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate

Foto:Ernesto Mastrascusa/Cubadebate