Un día como ayer, hace dos años, un grupo de muchachos se reunieron en el Parque Trillo de La Habana para decir sus verdades sobre la Revolución. Ha llovido mucho desde entonces. La situación ahora es, incluso, más compleja.
Pero mantenemos esa sensación de que la Revolución no es una obra acabada, de que debemos mejorar muchas cosas, cambiar todo lo que debe ser cambiado, avanzar. Por eso, además de lo ocurrido en el Trillo, en Con Filo se habló este martes de las recientes elecciones municipales y ese sabor agridulce que nos dejaron.