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VALIENTES: Héroes anónimos que también merecen aplausos

José Manuel Clavel Capetillo, Ovidio Rodríguez Quiñones y José Santana González. Foto: Thalía Fuentes Puebla/ Cubadebate.

El trío de José Manuel Clavel Capetillo, Ovidio Rodríguez Quiñones y José Santana González lleva poco más de un año trabajando codo a codo. Recorre  de 80 a 100 kilómetros diarios del municipio de 10 de Octubre para recoger los desechos de las avenidas principales de La Habana.

Manuel, Ovidio y José se levantan a las cuatro de la mañana, esperan un trasporte que los lleva hasta la base municipal de Comunales y de ahí salen a trabajar.  “Hacemos lo que toca hacer y si hay alguna tarea más, también la asumimos”. 

La primera jornada la terminan al medio día, descansan y después retoman el recorrido, a partir de las 5 de la tarde y hasta las siete u ocho de la noche. 

Después de la llegada a Cuba de la COVID-19, han cambiado la rutinas de estos hombres, pues los tiempos ameritan el incremento de las labores de higienización. “Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario. Trabajaremos las horas y días que hagan falta”. Usan nasobucos, guantes y pomos con cloro para desinfectar. 

Pese a que pertenecen a un sector expuesto al contagio, no tienen miedo a enfrentarse a los riesgos de esta labor. Afirman que la tripulación de su camión tiene absoluta identificación con lo que hacen. 

“Lo más importante es quedarse en la casa, usar el nasobuco y mantener la distancia. Saldremos adelante, porque este país siempre ha echado pa´ alante en todo”

El saneamiento para darle bríos a la ciudad

Gabriel Torres y Andrés Rodríguez. Foto: Thalía Fuentes Puebla/ Cubadebate.

Gabriel Torres y Andrés Rodríguez llevan cinco y tres años, respectivamente en la tarea de saneamiento del municipio de 10 de Octubre. Juntos se apoyan y terminan las tareas del día en tiempo récord.  Andrés además, es el técnico encargado de supervisar que todo salga bien.  

Con la llegada de la COVID-19 han incrementado las medidas de protección y de saneamiento para evitar el contagio. 

Su faena se extiende desde las siete a.m. hasta las 12 del mediodía. Después, la retoman en los horarios con menor personal en la calle, desde las seis de la tarde hasta las nueve p.m. Así, amanece limpia la ciudad. 

“En la mañana recogemos los lugares sugeridos por la población o alguna zona sospechosa. Después, las calzadas, los puntos de comercio y de la gastronomía y las postas médicas ”. 

Estos héroes anónimos saben que su tarea es una de las más importantes, no solo ahora con la presencia del nuevo coronavirus, sino en cualquier momento.

“Hay otras enfermedades que para evitarlas hay que sanear constantemente la ciudad, como el dengue o el zika. Tenemos que mantenernos limpios para que no brote más nada, que ya con esto es suficiente”.  

Si le preguntas cómo afrontan la actual situación al pertenecer a un sector de riesgo responden: “El miedo siempre existe, desde que nos levantamos. Pero tenemos que dar el paso al frente porque esta es la tarea que nos tocó. Por nuestro país estamos dando hasta lo imposible”. 

Otro aplauso merecido

Octavio Machado Robert y Abraham Machado Vega. .Foto: Thalía Fuentes Puebla/ Cubadebate.

Octavio Machado Robert lleva 20 años barriendo todos los días las calles de 10 de Octubre. A esta encomienda se le unió su hijo Abraham Machado Vega, hace seis años. Juntos, conforman el “mejor dúo de Comunales”.  

Octavio cuenta que aunque tiene 68 años, cuando la jefa lo llamó para que se acogiera a las medidas que protegen a este sector vulnerable, respondió que él no tenía ningún tipo de enfermedad y que continuaría trabajando, porque el país lo necesitaba. 

Barren entre 18 y 20 cuadras diariamente. Además, tienen la plantilla de barrenderos corta porque muchos se han retirado por enfermedades y por este motivo apoyan en otras cuadras.  

“A nosotros también hay que aplaudirnos, porque en este trabajo nos jugamos la vida. A mí no me interesa el dinero, estamos aquí para dar nuestro mayor esfuerzo por la Revolución”.  

No tienen miedo, cumplen con las medidas sanitarias y constantemente se lavan las manos. Confeccionan sus nasobucos, porque Octavio, también cose.  

“El virus es una pelotica que brinca y en cualquier parte se pega. Hay que utilizar los medios de protección, mantener la limpieza. Hay que preservar  la vida para seguir luchando por la Revolución”.

Octavio Machado Robert y Abraham Machado Vega. .Foto: Thalía Fuentes Puebla/ Cubadebate.