Una de las escenas que dejó el terremoto. Foto: Archivo.
Cuando hay pocos sitios por encontrar sobrevivientes, y se cumple una semana del terremoto que provocó 186 muertos en la capital mexicana, la esperanza sigue motivando a rescatistas y familiares.
Ello a pesar del regreso de brigadas de varios países que fueron oficialmente despedidas la víspera por el canciller mexicano, Luis Videgaray, quien agradeció a la Salvadoreña, la primera en llegar, la de Estados Unidos, España, entre otras que trabajaron en la recuperación de personas en varios sitios de derrumbes.
Ya son pocos en los que continúan los operativos, entre ellos el de la calle Álvaro Obregón número 286.
Allí familiares de las víctimas creen que hay unas 45 personas atrapadas en lo que fue el cuarto piso de seis, y donde existían oficinas de contadores.
Se trabaja para entrar por arriba, aunque es bien difícil pues se precisa cortar una losa de hormigón y ello podría echar abajo lo que queda del inmueble.
También hay esfuerzos por entrarle desde abajo e incluso tratar de aprovechar el hueco donde operaban los ascensores.
Nuestra mayor esperanza es constatar el denuedo conque se trabaja en el rescate, afirmó a Prensa Latina una amiga de Mayeli Flores, quien pudiera estar en una especie de triángulo de vida en el cuarto piso, o al menos eso creen los familiares de las víctimas.
Mientras tanto, si bien la víspera apenas operaron 103 escuelas en esta capital, hoy lo harán cerca de 700 que ya fueron certificadas sobre su seguridad constructiva.
Siguen siendo pocas, pues en la Ciudad de México hay más de nueve mil planteles escolares, pero lo principal es la seguridad de alumnos, maestros y la tranquilidad de los padres, dijo el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño.
(Prensa Latina)