¿Qué impide realmente el cierre de la prisión en Guantánamo?

¿Puede usted creerlo? Estamos en el último año de la presidencia del hombre que al llegar a la Casa Blanca juró que cerraría Guantánamo y, sin embargo, este lugar y todo lo que representa sigue formando parte de nuestro mundo. Muchos años después, aun podemos leer noticias sobre las pesadilla continua de esa nefasta prisión, desde detenciones sin cargo a huelgas de hambre y alimentación forzosa. Su nombre todavía resuena en los salones del Congreso enfrascados en un agrio debate sobre lo que debería o no hacerse al respecto. Continúa siendo un símbolo global de lo peor que Estados Unidos puede ofrecer.