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El MNOAL ha contribuido de forma innegable a la independencia nacional de los pueblos

Intervención del Exmo. Sr. Abelardo Moreno, Viceministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, en la Reunión Ministerial Conmemorativa de los 50 años del Movimiento de Países No Alineados.
Belgrado, 5 y 6 de septiembre de 2011
Excelentísimo Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Serbia, Vuk Jeremic.
Excelentísimo Ministro de Relaciones Exteriores de la República Árabe de Egipto, Mr. Mohamed Kamel Amr actual Presidente del MNOAL.
Estimados Ministros y Jefes de delegaciones,
Delegados e Invitados:
Permítame ante todo agradecer, a nombre de mi Gobierno, la convocatoria a esta reunión de conmemoración por el 50 aniversario del Movimiento de Países No Alineados, y felicitar a la presidencia Egipcia y a las autoridades serbias por hacer posible este homenaje.
Hace casi exactamente 50 años, en esta capital, 25 países asistimos a la Primera Conferencia del Movimiento. Eran épocas de gran tensión internacional resultante de la quiebra del sistema colonial, de la lucha emancipadora de los pueblos del Tercer Mundo y del apogeo de la Guerra Fría, condiciones que hacían imprescindible que los países subdesarrollados avanzaran hacia la unidad y la concertación.
En la primera cumbre de Belgrado, se comenzó a gestar un movimiento profundamente anticolonialista, antiimperialista y antirracista, defensor de la soberanía y autodeterminación de los pueblos, de la justicia y el Derecho Internacional, defensor de la solución pacífica de los conflictos y del desarme general y completo.
En esta ciudad comenzó el progresivo desarrollo de los principales objetivos y principios del no alineamiento que habían sido adoptados seis años antes en la Conferencia Afro-Asiática de Bandung. Aquí se inició el proceso de definir cómo nuestros países concebían las relaciones entre las naciones grandes y pequeñas, basadas en el pleno respeto a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, a la integridad territorial de las naciones, y a la no interferencia en sus asuntos internos.
En este medio siglo, el MNOAL ha contribuido de forma innegable a la independencia nacional de los pueblos, a la abolición del Apartheid y a la descolonización, y ha devenido en frente de concertación para luchar por las reivindicaciones económicas y políticas del mundo en desarrollo.
Hemos sido capaces de superar las diferencias políticas, económicas, socioculturales e ideológicas resultantes de la heterogeneidad de la membresía del movimiento, así como los intentos de dividirnos y los desafíos a nuestra propia existencia que supusieron el derrumbe del campo socialista y el fin de la confrontación Este-Oeste.
Estos logros, unidos a nuestros objetivos y aspiraciones comunes, han permitido convertirnos en el principal foro de concertación política de los países del Sur.
Hoy somos 120 naciones no alineadas, con una actuación coherente con los principios fundacionales de Bandung y, más recientemente, con la Declaración sobre los Propósitos y Principios y el Papel del Movimiento en la Coyuntura Internacional actual, aprobada en XIV Cumbre de La Habana en el 2006.
Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo de estos años, muchos de los objetivos históricos del movimiento no se han hecho realidad. Sigue siendo un enorme desafío alcanzar el desarrollo sostenible y el orden económico justo y equitativo que nos propusimos.
Pero, nuestra principal insatisfacción radica en que en más de una ocasión hemos visto cómo los Propósitos y Principios del no alineamiento se violan sin que tengamos la capacidad de actuar.
El papel desempeñado por la OTAN en Libia y la manipulación de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, son las pruebas más recientes. Las intenciones con respecto a Siria, siguen un rumbo similar. Con ambos casos se han establecido precedentes extremadamente peligrosos que el Movimiento tendrá que analizar en algún momento en su verdadera magnitud, junto a aquellos conceptos como el cambio de régimen, la intervención humanitaria, la guerra preventiva y la responsabilidad de proteger con los que se pretende violar la soberanía, apoderarse de los recursos y mutilar la independencia de los países del Sur.
Otro desafío para el MNOAL es seguir trabajando por el desarme general y completo y, en particular, por el desarme nuclear. Debemos, por tanto, seguir abogando con toda energía por el Plan de Acción sobre Desarme Nuclear presentado por nuestro Movimiento en la Conferencia de Examen del Tratado de No Proliferación el pasado año.
Tenemos derecho a vivir en un mundo libre de armas nucleares. Su desaparición es la única garantía de que estas no puedan ser utilizadas ni puedan destruir a la humanidad. Lamentablemente, no se aprecia la voluntad política requerida para dar solución al problema en el corto y mediano plazo.
Para el Movimiento sigue siendo un reto y una prioridad encontrar una solución justa y duradera al conflicto del Medio Oriente, la que inevitablemente pasa por la creación de un Estado palestino soberano e independiente, con Jerusalén Oriental como capital. Por ello, apoyamos con toda energía el reclamo del pueblo palestino de que se le acepte en tal calidad en el seno de las Naciones Unidas.
La crisis económica y financiera actual, agravada por la crisis alimentaria y la provocada por el cambio climático debe ser objeto de nuestra más seria y dedicada atención.
Evitar el contagio que puede provocar la situación de las economías europeas, enfrentar el hambre y la desnutrición en países que integran nuestro movimiento y abogar con fuerza por un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto, deben ser objetivos prioritarios de la no alineación.
Trabajar sin descanso por alcanzar una verdadera democratización de las Naciones Unidas, en particular del Consejo de Seguridad y la recuperación del papel de la Asamblea General deben convertirse en fines comunes del Movimiento.
Preservar la integridad de los principios del Derecho Internacional, que no sería otra cosa que proteger nuestros propósitos propios, debe convertirse en la palabra de orden del Movimiento de Países No Alineados.
Señor Presidente:
Cuba reitera el apoyo a la gestión de Egipto como nuestro Presidente, y nuestra plena disposición, tanto en capacidad nacional como desde la Troika del Movimiento, de seguir desarrollando el papel de nuestra agrupación en la arena internacional.
Pero para lograrlo, no basta con la voluntad y los buenos deseos. Sólo la unidad y la solidaridad entre los miembros, sobre la base del respeto a la diversidad, nos permitirá influir de manera decisiva en el curso de las relaciones internacionales. Cuba no descansará en su empeño de denunciar el orden internacional injusto, inhumano y cruel que se nos pretende imponer y continuará defendiendo los principios del no alineamiento a favor de los ideales de independencia, y la justicia social.
Queremos un mundo de paz, libre de armas nucleares, donde todos tengan acceso a la alimentación, a la salud y a la educación; un mundo sano y sostenible, que garantice a las futuras generaciones vivir en armonía con el medio ambiente y con sus vecinos.
Un mundo justo, humano y solidario.
Muchas Gracias
(Cubaminrex)