- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Ñico Rojas en órbita para todos (+ Video)

Casi de milagro, rodó durante años la obra de Ñico Rojas por muchos caminos.

Casi de milagro, rodó durante años la obra de Ñico Rojas por muchos caminos.

Con esta edición de obras para guitarra de Ñico Rojas (La Habana, 1921-2008) las Ediciones Museo de la Música hace justicia a la entrega de un creador e intérprete cubano verdaderamente singular, y complace a los amantes de su obra que, por muchos años, han estado deseando tener acceso a ella mediante una fuente confiable, animados por el deseo de ejecutarla y por la intención de conocer sus claves y adentrarse en sus misterios.

Se trata de la labor de un músico empírico que se entregó, a lo largo de su vida, a explorar la guitarra en la medida en que sus manos, capaces de abrirse a acordes de insólita extensión y recorrer todo el brazo del instrumento saboreando la nobleza de las sonoridades centrales, clavándose en efectos agudos y sobreagudos, haciendo gala del buen sentido para conducir los bajos, intentando con verdadero empecinamiento en pasajes repetitivos mostrar, explicar, conversar, resumir lo humano y lo divino en el universo de seis cuerdas como si una guitarra, exactamente eso, fuera la arena propicia para mostrar todas las cosas de esta vida y quién sabe si asomarse por momentos a la otra.

Algunos valientes se asomaron a su mundo y se dieron a la tarea de llevar la obra de Ñico Rojas al pentagrama. Podemos citar a su propio hijo Jesús Rojas, a José Antonio (Guajiro) Miranda, Ahmed Dickinson. A todos ellos así como a Ildefonso Acosta, hace mención el Maestro Martín Pedreira en su texto introductorio al álbum que recoge esta colección de 16 piezas a cuya transcripción ha dedicado, con verdadero fervor, mucho tiempo de su vida. En todas y cada una de las obras, quien se aproxime con ánimo de intérprete encontrará la digitación y todas las indicaciones que le llevarán de la mano a una voluntad de acercarse al alma del artista. El tesoro rítmico que Ñico Rojas volcó en su manera de enfocar la guitarra, se abre al mundo gracias a la posibilidad de tener a mano un compendio semejante.

Casi de milagro, rodó durante años la obra de Ñico Rojas por muchos caminos. La Guajira a mi madre se ha mantenido, de manera creciente, en el repertorio de consagrados concertistas y ha figurado, persistentemente, como obra capaz de poner a prueba a concursantes. Es como para celebrar este acontecimiento en grande, que pone en circulación la obra de un músico grande y tan querido.

Almendares, 18 de agosto de 2013

En Video, "Guajira a mi madre", de Ñico Rojas