De puntillas nuevamente hacia el sitio donde me siento a pensar dos veces cómo enfrentaré mi faena de los domingos, hilvano sin temor a caer en sentimentalismos (ellos son para mí algo así como la sal de la vida y en ellos no caigo sino que de ellos me levanto) razones y más razones para dar gracias por haber nacido y crecido mirando, oliendo, escuchando y palpando la vida al modo cubano.
Acabo de conocer el trabajo de Miriam Ramos, Ernán López Nussa y un grupo de músicos a partir de doce canciones de Ernesto Lecuona. Más allá de la pura sensación placentera, me impresionó el descubrimiento de semejante cruce de expresiones propias del alma cubana entre seres tan distantes en el tiempo. Confluencias y divergencias se aúnan en la necesidad de hacer milagros. Reconocemos y saboreamos a un Lecuona que se aparece como de visita con traje nuevo para la ocasión. De pronto, entre canciones puramente amorosas, los intérpretes nos sorprenden con un par de ejemplos de la serie que el compositor creara a partir de la poesía de José Martí y dedicara a Esther Borja, quien afirma haberlas estrenado, acompañada por su piano, en 1934.
Ernán López-Nussa
Singular y -por demás hermosa-resulta esta versión que nos entregan Miriam y Ernán de una de las piezas de dicha serie que descubre, en la propuesta de Lecuona, un matiz eminentemente meditativo, capaz de acentuar todo lo que los Versos sencillos tienen de premonitorio. Cuando José Martí abandonó este mundo, el corazón de Ernesto Lecuona ya latía en el vientre de su madre. Poco antes de caer en Dos Ríos, exactamente el 4 de marzo de 1995, el Apóstol afirmó que había escuchado el canto del mar y nos lo dejó descrito para siempre, en un tropel de hermosas consideraciones, como "una tumultuosa orquesta de campanas de platino". Esas cosas se dan en este mundo: Lecuona y Martí se entrecruzan ahora en los albores de un segundo milenio; los años vuelan y este 19 de mayo del 2011, cobrará nuevo sentido la acotación apasionada y misteriosa del Apóstol frente al canto inmenso del mar "vibra igual y seguro el eco resonante" cuando escuchemos De cara al sol en la versión que nos entregan Miriam y Ernán.
La Habana, 15 de mayo de 2011
A propósito del disco Siempre en mi corazón /Ernesto Lecuona. Sello discográfico La Ceiba, de Habana Radio, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Esta producción ha merecido el Premio en la categoría de Cancionística en el evento Cubadisco 2011-
Escuche "De cara al sol", con versos de José Martí. Voz: Miriam Ramos. Música: Hernán López-Nussa