Roque Dalton en las costillas de Latinoamérica
Roque Dalton. Foto: Archivo
Contaba Julio Cortázar que “Roque Dalton se decía nieto del pirata Dalton, un inglés o norteamericano que asoló las costas de Centroamérica y conquistó tierras que luego perdió y conquistó también, por las buenas o por las malas, algunas muchachas salvadoreñas de donde luego descendió la familia de Roque que conservaba el apellido de Dalton”.
Antonio Dalton García nació en San Salvador el 14 de mayo de 1935, más conocido como Roque Dalton… Estudios, viajes, militancias, amores, convicciones y pellejo propio contra la injusticia; Roque Dalton fue sembrando una obra, que más que con palabras, fue con su vida de día a día, de lealtad en lealtad.
Su amigo, el genial Cortázar, veía en Roque Dalton “un hombre en quien la capacidad literaria, la capacidad poética se dan desde muy joven mezcladas o conjuntamente con un profundo sentimiento de connaturalidad con su propio pueblo, con su historia y su destino.”
De tanta poesía nacida de esas lealtades, nos lo imaginamos de mil maneras dúctiles de versos… En aquellos, sus Poemas del alma, y en Como la siempreviva, Roque Dalton decía… “Mi poesía es como la siempreviva…paga su precio… a la existencia…en término de asperidad…la flor de mi poesía busca siempre… el aire, el humus, la savia, el sol, de la ternura…”
Conoció el marxismo en Chile. Fundó el Círculo Literario Universitario en la Universidad de El Salvador, junto al poeta guatemalteco Otto René Castillo. En 1957 viajó a la Unión Soviética. En ese viaje conoció escritores como Juan Gelman y Miguel Ángel Asturias; al futuro fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Carlos Fonseca Amador.
En 1967 Roque Dalton ganó el Premio Casa de las Américas con su poemario Taberna y otros lugares. Era el manuscrito número 87 que llevaba el seudónimo de Farabundo. Ahí están sus sentencias a vida y a muerte… ¡quién lo iba a saber en aquel entonces!
Su vida rebelde, de desafío infinito contra los matones, los disimulos, los cobardes la dejó dicha con todas las palabras que sabía…
“La marca de rebeldía resplandece en el trasero: la problemática de la inocencia… ¿Es que somos algo más que niños?… ¿Habría que rezar? ¿No crees?…El amor: cuestión de lubricantes.”
Y Roque amó ser comunista, sin dobleces, con sentido histórico de su país y con la utopía ferviente del guerrillero…
“Es bello ser comunista, aunque cause muchos dolores de cabeza…El comunismo será, entre otras cosas, una aspirina del tamaño del sol.”
Del mismo modo que no eludió las fracturas de la propia izquierda y se aventuró a su pensar para hacer… “Revisionismo… No siempre…Porque, por ejemplo, en Macao, el opio… es el opio del pueblo”.
Roque fue muerto a los 40 años en mayo de 1975 por las manos de los mismos que asesinaron la utopía. Sin embargo, en el mayo de su nacimiento, la selva salvadoreña parió su inmensa pasión por la tierra en cuyas costillas dejó incrustado el cuerpo, el ejemplo y la poesía.
“América Latina es una bella anaconda… que se golpea los dientes a colazos… uno no sabe nada de política… pero se ha oído decir que tiene su corazoncito…ahí el problema de exponer la ternura a las cataratas… dejar que la serenidad pasee descalza…sobre una alfombra de gigantescas parásitas…hacer huir la idea del verde de las copas de menta…y dedicarla a esa mayor parte del arco iris…formada por las loras salvajes.”
(Publicado en CubaEnResumen)
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Muy inspirado artículo de la destaca periodista cubana Maribel Acosta Damas. En estos momentos en que la unidad de las fuerzas progresistas es tan necesaria en el mundo entero, pero con particular énfasis en América Latina, más allá de lo cierto que es decir "Roque fue muerto a los 40 años en mayo de 1975 por las manos de los mismos que asesinaron la utopía" me parece muy importante aclarar algunos detalles de su vil asesinato.
En realidad, más de cuatro décadas después del asesinato de Roque Dalton aún se desconoce dónde están sus restos y los responsables de su muerte siguen sin rendir cuentas ante la justicia. Dalton, cuya memoria fue honrada por el gran Silvio Rodríguez con la inmortal "Unicornio azul". El poeta había tomado partido, y se había sumado a la insurrección armada de izquierda integrándose en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), uno de los cinco grupos que después conformarían el FMLN.
Pero, ¿qué se sabe realmente sobre el destino final del poeta guerrillero?
Nacido en 1935 en el seno de una familia acomodada, Dalton estudió en los mejores institutos católicos de San Salvador y fue enviado en 1953 a estudiar Derecho en la Universidad Católica de Chile. Allí entró en contacto por primera vez con el marxismo y pasó de ser un católico conservador a un progresista de orientación socialcristiana.
Las relaciones con sus compañeros de insurgencia, sin embargo, estuvieron marcadas por diferencias de criterio y por "disidencias" que fueron interpretadas por algunos líderes de la guerrilla como actos de "insubordinación" pretexto para su cruel asesinato.
Documentos del ERP divulgados años después, revelan un enfrentamiento entre un ala "operativa" encabezada por el líder del grupo, Alejandro Rivas Mira, que ponía énfasis en la "conducción política y militar", y el movimiento formado alrededor de Dalton, peyorativamente denominado "burocrático" por su contraparte, compuesto por "pequeños burgueses pensantes".
"Sus compañeros veían a Dalton con sospechas porque no se adhería a la alternativa de tomar las armas, como el pequeño burgués que no sabía mucho de guerras", dijo en 2016 a BBC Mundo Javier Espinoza, periodista salvadoreño y coautor del libro "Quién mató a Roque Dalton". Así fue cómo el 13 de abril de 1975, miembros del ERP "arrestaron" a Dalton junto a su compañero José Armando Arteaga (alias Pancho).
Joaquín Villalobos, ex comandante del ERP y del FMLN el principal de los responsables directos de la muerte del poeta, dijo Dalton estaba acusado de propiciar la insubordinación, la división en el grupo insurgente y de ser agente de la CIA.
"El cargo más importante que se le imputaba era el de promover la insubordinación y la deserción; el segundo fue un cargo adicional que en realidad nunca llegó a documentarse sino que fue un cargo bajo sospecha. El cargo insubordinación para aquel entonces se podría considerar como real", explicó Villalobos en una entrevista que le hizo Juan José Dalton, el hijo del poeta fallecido, para el diario Excélsior de México.
(Continuará)
(Continúa)
Aparentemente, la diferencia de criterios radicaba en que Dalton abogaba por crear un movimiento de masas antes de poner en marcha la insurrección armada, algo que finalmente hicieron las guerrillas salvadoreñas varios años después de su muerte.
En esa entrevista Villalobos dijo considerar la muerte de Dalton como el peor error de su vida y lo atribuye a la inmadurez y al dogmatismo ideológico que imperaba entre los miembros del grupo guerrillero. Además reconoce que el cargo de "agente de la CIA" no tenía fundamento. Solo deseo aclarar que al igual que en el caso de otros asesinatos, individuales o masivos, se habla de errores cuando en realidad son crímenes malvados, casi siempre vinculados a luchas por el poder dentro de esas organizaciones o gobiernos.
El ex comandante guerrillero admitió también que el "proceso" al que fueron sometidos Dalton y Arteaga (Pancho) no tenía ningún rigor.
De acuerdo con Joaquín Villalobos, la condena a muerte de Dalton fue una decisión colectiva tomada por él junto a otras seis o siete personas, entre las cuales menciona a Jorge Meléndez (alias Jonás).
Otra versión divulgada por el escritor mexicano Hermann Bellinghause señala que el poeta fue asesinado de un tiro en la cabeza esa misma noche por decisión de tres miembros de la Comisión Militar del ERP: el “comandante” Joaquín Villalobos, Alejandro Rivas Mira y Vladimir Rogel Umaña. En todo caso, aquel 10 de mayo de 1975 no era la primera vez que Dalton se enfrentaba a una condena de muerte. Previamente, porque cayó el gobierno cuatro días antes de que lo fusilaran; la segunda vez, porque un terremoto derrumbó una de las paredes de su celda, lo que le permitió escapar. Así, paradójicamente, el poeta guerrillero logró salvarse de sus enemigos pero no de sus “compañeros de lucha”. Igual que Maurice Bishop o que Trotski fue un crimen auto infligido por quienes se creían ser la “vanguardia popular”.
La unidad de las fuerzas progresistas es imprescindible para poder ser la vanguardia del pueblo en un mundo donde los estados capitalistas, los medios que masivamente los defienden y las oligarquías locales se aferran al poder su poder sin escrúpulo alguno. No es solo el inconcebible e incomprensible asesinato de sus compañeros de lucha por diferencias de criterios, es también el no apoyarlos, como paso por ejemplo recientemente en Chile donde la falta de apoyo al candidato socialista facilito el triunfo electoral de el fascistoide Piñera. Lección para los que dicen incluso que alguien nada progresista como Biden y el fascista practicante Trump son iguales.
Roque Dalton, el gran poeta revolucionario no fue asesinado por ser “utópico” ni mucho menos, sino por extremistas que usando una jerga seudorevolucionaria, envidiaban de él su atractivo popular y querían ser ellos los jefes, y que preferían la lucha armada y no un movimiento de masas. De esa manera le hicieron un inmenso favor a los enemigos de los pueblos, como lo hicieran 7 años más tarde los asesinos de Bishop, argumentando que ellos eran “mas revolucionarios” que Dalton o Bishop, Desconfiemos de los extremistas, ellos son en esencia enemigos, consciente o inconscientemente.
Muy bonito artículo de la autora Maribel Acosta Damas, y el comentario en dos partes de Jose R Oro, es un artículo en sí mismo, extraordinario por cierto. Leyendo ese comentario me quedé como cuando uno pierde el habla. La unidad de los revolucionarios, del movimiento progresista es inevitable, es condición sine qua non. Leyendo las declaraciones del asesino confeso Villalobos ("el peor error de mi vida", ¡que cinismo mas bárbaro!), no puedo entender que no se sepa donde están los restos, los que lo mataron lo tienen que saber. ¿Será que no quieren que sean exhumados y se encuentren atrocidades no confesadas? ¡Gloria eterna al gran poeta revolucionario Roque Dalton!
Muchas gracias por su esclarecedor comentario. Nos explica y nos permite aprender.Me gustó mucho.
Nuevamente gracias.
Un maravilloso poeta, un revolucionario cabal, victima de la envidia, la ambicion y el fanatismo! Lo recordaremos siempre, en toda su gran estatura humana.
Un ángel solitario en la punta del alfiler oye que alguien orina.
Muy buen articulo y espectaculares comentarios, muy profundos y serios. Hace una década estuve en Praga y fui a buscar la taberna "U Fleku" y me tomé dos jarras de cerveza a la memoria del gigante de las letras y de la revolución latinoamericana, Roque Dalton, a quien el enemigo no pudo vencer, lo inmortalizó la traición mas bárbara y malvada.
No sé cuál es la causa, pero varios de mis comentarios, incluyendo uno sobre este magnífico artículo de Maribel Acosta, no se han publicado. Probaré suerte nuevamente y aprovecho para formular un enfoque algo diferente sin perder la esencia de lo que escribí:
Independientemente de que ya se conoce quienes fueron los asesinos de Roque Dalton. Sin embargo cabe preguntarse: ¿Fue el móvil del asesinato discrepancias entre compañeros de izquierda en la cúpula del movimiento guerrillero o es que esa cúpula fue usurpada por traidores? Hoy está claro que Dalton no era de la CIA como se le acusó, pero: ¿Era o no de la CIA Joaquín Villalobos? ¿Sufrió Villalobos una metarmofosis después de los acuerdos de paz que lo convirtió en traidor a sus ideas de la época guerrillera? ¿Era Villalobos un camaleón disfrazado de izquierdista que se infiltró en la cúpula de la guerrilla o fue captado por servicios especiales estando ya en la cúpula del movimiento guerrillero? ¿Por qué los asesinos confesos de Roque Dalton siguen libres pese a los esfuerzos por juzgarlos? ¿Qué poderosas fuerzas están impidiendo juzgar a los asesinos? ¿Las fuerzas que están obstaculizando la justicia están protegiendo a los criminales o se están protegiendo ellas mismas? ¿"Error" el asesinato? ¿No será que es criminales o se están protegiendo ellas mismas? ¿"Error" el asesinato? ¿No será que es mejor reconocer un "error" que reconocer el verdadero móvil del crimen?
Recomiendo leer "El curriculum de un asesino" de Guillermo Rodríguez Rivera, publicado en Cuabdebate el 9 de marzo de 2014.
Muy a lugar el recordatorio de la Prof. Maribel Acosta. Excelentes los llamados de atención de Leandro y del amigo José.
No es la primera vez que estas discrepancias entre las fuerzas de izquierda terminan haciéndole un favor a sus adversarios de la derecha. No es la primera vez que un poeta, bohemio, de espíritu jovial y hermoso es tildado de "poeta" por los supercuadros. Es parte del legado histórico con el que las fuerzas progresistas deben lidiar constructivamente, reconociendo estas tristes honduras y corrigiéndolas. Muchos sabemos, intuitivamente, que si Karl Marx hubiera tenido que vivir la era soviética de primera mitad del siglo XX hubiera ido a parar al Gulag.
Hace poco leía sobre la suerte del dramaturgo y poeta inglés Christopher Marlowe y, salvando las distancias naturalmente, no puedo dejar de ver cierta irónica analogía en sus destinos. Pero también en el de Mayakovsky y otros. Creo que los dogmatismos, siempre sospechosos, han sido una trágica característica de muchos movimientos revolucionarios de izquierda. Es llamativo el hecho que muchos de los miembros de la organización en la que Dalton militó, incluidos algunos de los directamente vinculados en su muerte, se separaron del FMLN después del fin de la guerra civil para formar un partido centrista, convirtiéndose en feroces críticos de la izquierda en Latinoamérica. Raja la piel de un extremista...
Por lo pronto, hoy se sabe que se llevaron a un hombre inocente de las acusaciones y crearon un mártir de la irreverencia inevitablemente hermosa:
"El día en que te mueras te enterraré desnuda, como cuando naciste de nuevo entre mis piernas"
Roque Dalton
Uno de mis favoritos.
Título: Algunas nostalgias
Encallecido privilegio este orgulloso sufrir,
no se rían.
Yo, que he amado hasta tener sed de agua, luz sucia;
yo que olvidé los nombres y no las humedades,
ahora moriría fieramente por la palabrita de consuelo de un ángel,
por los dones cantables de un murciélago triste,
por el pan de la magia que me arrojara un brujo
disfrazado de reo borracho en la celda de al lado...
Desde su muerte, Roque Dalton fue --según la versión de los hechos que aceptamos a uno de sus asesinos, Villalobos-- el "agente de la CIA" que traicionó al FMLN. Hablar en Cuba de Roque Dalton era tabú, aunque su poesía pasaba de generación en generación y se cantaba a solas en la soledad de las noches. Hasta que en 2005 dimos un desagravio al poeta y revolucionario salvadoreño con un sentido homenaje, (con el título: "Os digo que está loco, / es de confiar") que se celebró en Casa de las Américas y la UNEAC a iniciativa de la Cátedra Haydee Santamaría.