- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Impostores y estupideces

En los laboratorios del IPK están establecidos los protocolos a seguir. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Mientras nuestros médicos asisten sin descanso a los enfermos, nuestros científicos buscan sin descanso una cura, nuestro gobierno trabaja sin descanso para frenar la epidemia, hay un grupo que hurga sin descanso para socavar la confianza en nuestros médicos, nuestros científicos y nuestro gobierno. Saquen cuentas.

Las estupideces que he leído de gente que tenía por más inteligente, adelantando estadísticas sacadas del bolsillo, posando de los grandes alertadores de lo que ha de venir. Me decepcionan los profetas del pasado, los que ahora miran atrás y pontifican de lo que debió hacerse a la luz de lo que sabemos hoy, que entonces no sabíamos.

Los analistas de la cantidad de azúcar que debió tener el café con leche después que nos lo tomamos. Me decepcionan en grado sumo los impostores de estrategas de crisis que posan de saber qué hacer frente a una emergencia como esta, que abarca a toda la nación, en todas sus dimensiones, en todas sus variables. Una crisis con ramificaciones globales. Algunos que incluso posan de estrategas desde el exterior, sin saber lo que pasa sobre el terreno.

Impostores que nunca han dirigido ni el chiringuito de la esquina de su casa, y su capacidad de dirigir solo ha sido probada como monitores de alguna asignatura cuando iban a la escuela. Pero por ahí van, dando consejos de sabios al alcance del refrigerador, alertando con la cerveza en la mano, diciéndole al gobierno y al estado qué deben hacer antes de levantarse para prepararse una merienda. Alertando sobre el Apocalipsis y ya desde ahora culpando al gobierno, por si acaso.

Por si se da el Apocalipsis, tener desde ahora municiones para llegado el momento echar bala diciendo que lo sabían, que lo dijeron. Y si no ocurre, bueno, silencio y vamos hablar de otra cosa, o mejor aun, digamos que no hubo Apocalipsis porque me hicieron caso. Calculan la ventaja política futura de sus discursos en esta crisis disfrazados de preocupados en el país y sus pobladores. ¡Oportunistas! ¡Me repugnan!