José Angel Portal Miranda, Ministro de Salud de la República de Cuba, intervino en el 56º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Foto: Cubaminrex.
Señor Presidente,
Dra. Carissa Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud,
Ministros de Salud y demás participantes.
Felicito a la Dra. Etienne por el informe general presentado, este nos lleva a una nueva reflexión y a replantearnos cuanto más podemos hacer para contribuir a la salud y al bienestar de las poblaciones.
Cuarenta años después de la Declaración de Alma-Ata, muchos países de la Región todavía no han logrado abordar suficientemente los determinantes sociales y ambientales de la salud, para avanzar hacia la salud universal. Se reconoce el impacto negativo del cambio climático en el medioambiente, en la salud y otros aspectos cruciales del desarrollo y además se insiste en la necesidad de sistemas sanitarios resilientes.
Todos debemos estar claros, que para esto se requiere mayor compromiso político y enfoques intersectoriales, que permitan el acceso a servicios de salud integrales y de calidad, fortaleciendo las funciones de promoción, prevención, cuidados curativos, paliativos, de rehabilitación, con la imprescindible participación comunitaria y sin discriminación de ningún tipo, concibiendo a la salud como un derecho humano fundamental, del cual el Estado debe ser su garante.
Corregir esas desigualdades, las enormes diferencias sanitarias susceptibles de solución que existen dentro de cada país y entre los países, es un imperativo ético para todos, si tenemos en cuenta que la salud constituye un componente esencial para el desarrollo humano sostenible.
Cada vez se demuestra más lo necesario de la solidaridad entre nuestros países, para hacer avanzar los intereses comunes, sobre todo en la cooperación Sur - Sur.
Señoras y Señores, Cuba cumplió con la meta Salud para Todos antes del año 2000, implementó la estrategia de Atención Primaria como base del Sistema Nacional de Salud, abarcando al 100 % de la población, de forma gratuita, totalmente accesible, mediante una red integrada de servicios con un modelo de atención que prioriza el programa del médico y enfermera de la familia.
Para respaldar el desarrollo del sistema y garantizar su resolutividad, paralelamente se desarrolla nuestra industria médico farmacéutica y biotecnológica, la que ya asegura 488 medicamentos del cuadro básico del país, que representa el 64,1% del total.
Dentro de los principales resultados que hoy podemos mostrar, se encuentran; la esperanza de vida al nacer alcanza los 78,45 años, la mortalidad en el menor de 1 año, por 10 años consecutivos es menor a 5 x 1000 nacidos vivos y concluyó el 2017 con una tasa de de 4,0. En el menor de cinco años es de 5,4; una supervivencia de 99,5% y el 99,9 % de los partos se realizan a nivel institucional.
Erradicadas 14 enfermedades infecciosas, con la aplicación de 11 vacunas, de las cuales 8 son de producción nacional. Ratificamos la prioridad que representa para el país el desarrollo del programa de inmunizaciones, el cual se garantiza, así como la prevención de las enfermedades transmisibles.
En este sentido, hemos mostrado lo que se puede lograr en materia de salud, en un país con escasos recursos económicos,
¿y cómo?
- pues a partir de una férrea voluntad política en priorizar la salud del pueblo,
- el manejo integral y participativo de los factores que la determinan,
- una sólida participación social e intersectorial,
- el perfeccionamiento constante del sistema de salud, adecuado a la situación socio económica de cada momento, respaldado por un financiamiento seguro por el gobierno,
- orientado principalmente a la prevención de enfermedades.
- Y basado en la formación de capital humano suficiente, con alto nivel de competencia, que nos ha posibilitado contar con un médico por cada 122 habitantes y brindar ayuda internacional a otros pueblos necesitados.
En tal sentido desde 1963, más de 407 mil profesionales de la salud han estado presentes en 164 países de todos los continentes. Actualmente se encuentran más de 40 mil colaboradores en 65 naciones y graduados 35 mil 142 profesionales de 136 países, hoy estudian en nuestras Universidades 11 mil 527 jóvenes de 126 naciones.
A pesar de los daños que ocasiona el criminal, genocida e injusto bloqueo impuesto por los Estados Unidos a nuestro país por más de medio siglo, en Cuba prevalece la voluntad política de elevar los niveles de salud del pueblo.
Estimados delegados:
En estos días, se estarán realizando importantes reuniones de alto nivel sobre temas de salud en el marco de la 73 Asamblea General de Naciones Unidas, relacionadas con la prevención y control de las Enfermedades No Transmisibles y sobre el fin de la Tuberculosis, lo que ratifica el papel que desempeña la salud en la agenda política global.
También, en el mes de Octubre el Gobierno de Kazajistán, junto con la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, realizarán la segunda Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de Salud a 40 años de la Declaración Alma-Ata, esto nos impone mayor compromiso y responsabilidad con la salud, no solo de nuestros países sino a nivel mundial.
Señoras y señores, Cuba ratifica a la Organización y sus Estados Miembros su compromiso con la Salud Universal y continuará su rumbo indetenible en el fortalecimiento de su sistema de salud.
En correspondencia también con los principios de solidaridad que caracterizan al pueblo cubano, reiteramos en la tarde de hoy, que seguiremos dispuestos a compartir nuestras modestas experiencias en el campo de la organización y prestación de servicios integrales de salud, así como en el desarrollo de la industria médico farmacéutica y biotecnológica con el noble propósito de alcanzar la cobertura y el acceso universal, en cualquier región del mundo.
Hagamos de la salud universal, una realidad para todos.
Muchas gracias.