Marcha de la FEU en su 9no congreso. Foto: Néstor del Prado / Tomada con celular
Comienzo a escribir este artículo cuando el palpitar de mi corazón emocionado todavía es alto y fuerte. Un grupo de veteranos, algunos más veteranos que otros estuvimos sentados en una memorable fila en lo alto de la escalinata de la Universidad de la Habana, para esperar y recibir el saludo agradecido de los delegados al 9no. Congreso de la FEU, que venían en marcha combativa desde la Fragua Martiana.
Mi primera sorpresa fue encontrarme entre veteranos que siempre tuve como ejemplo a imitar: combatientes del Directorio Revolucionario y del Movimiento 26 de Julio. Yo debía haber estado en unos escalones más abajo, pues me tocaba agradecerles a ellos por su ejemplo revolucionario. Pienso que a Juan Vela Valdés, presidente de la FEU en los años 1967 y 1968 le sucedía algo similar. Mi mandato como presidente de la FEU fue entre marzo de 1971 a enero de 1973.
De los allí presentes pude reconocer a Fernando Vecino, a Víctor Drake , a Lidia Turner, a Héctor Terry, a Andrés Senra, a Omar Fernández, a Manolo Graña. A los demás o no los reconocí o tenía mis dudas sobre su identidad.
Esperando la llegada de los delegados e invitados, con mucho respeto les pregunté el nombre a quienes tenía a cada lado. La compañera nada menos que Talía Laucerique, combatiente y compañera de estudio de José Antonio Echeverría en la entonces Escuela de Arquitectura; a mi derecha Otto Hernández combatiente del 13 de marzo, en particular de la acción de Radio Reloj. Ambos con una mente maravillosamente conservada.
Luego Terry y Vela me ayudaron a identificar a los demás: Julio Fernández de Cossio; Rolando Besos el jefe de despacho de José Antonio; el americano héroe del 13 de marzo de 1957; Rosita Mier mujer martiana fundadora con sus juveniles 91 años; Fiti Cárdenas del Directorio Revolucionario y destacado cirujano y a Mónica Álvarez, actual jefa del servicio de dermatología del Calixto García. Todos ellos verdaderos héroes de los que me siento deudor, como expresaron los delegados al saludarlos personalmente a cada uno de ellos.
Combatientes revolucionarios y exdirigentes de la FEU desgranan recuerdos. Foto: Néstor del Prado / Tomada con celular
Junto a los delegados al Congreso, Susely Morfa Primera Secretaria del Comité Nacional de la UJC con sus compañeros del Buró Nacional; y la miembro del Secretariado del Comité Central del PCC Olga Lidia Tapia junto a otros funcionarios del CC. Tuvimos el honor de ser saludados por ellos; también por el rector de la UH Gustavo Cobreiro.
Palmero hizo un discurso breve pero contundente y vibrante.
Nos entregaron esta linda y memorable distinción que nos llenó de orgullo y renovó el compromiso de seguir dando nuestro modesto aporte hasta el último aliento.
Distinción 9no Congreso de la FEU. Foto: Néstor del Prado / Tomada con celular
Ningún grupo musical mejor para ponerle sonido inteligente y contagiosa armonía, que Moncada. Pude intercambiar con su director Jorge Gómez y con el carismático Pedro el gordo-como lo llamábamos en los tiempos fundacionales en 1972-.
Aunque soy pésimo bailador, tuve tentado de enrolarme en el bloque de los delegados e invitados para al menos corear estrofas de canciones históricas.
Los anfitriones nuestros fueron muchachos del Comité Nacional de la UJC. Terry, Senra, Vela y yo tuvimos a Eduardo en esa función, egresado de la carrera de historia y con una destacada trayectoria juvenil. Fue amable y provocador para que contáramos nuestros recuerdos de etapas ya lejanas.
Luego para saludarnos y atendernos a todos en el salón de reunión del Rectorado de la UH, apareció Alicia, una entusiasta mayabequense, del departamento de organización del Comité Nacional de la UJC.
No quiero hacer muy extenso esta especie de reportaje testimonial, y voy a terminar con dos razonamientos que vinieron a mi mente y corazón en medio de tantas emociones.
Lo habitual es marchar desde la Escalinata hasta la Fragua, para rendirle homenaje o más bien cuenta al autor intelectual del Moncada. Pero en esta ocasión fue inverso el sentido de la marcha desde la Fragua hasta la Escalinata. Hay una evidente explicación operacional, el acto final sería junto a la Alma Máter.
Me puse a buscar una explicación con un simbolismo histórico y se me ocurrió este que comparto con los que tuvimos la dicha de estar presentes y con los lectores de Cubadebate.
En la tradicional marcha de las antorchas varias veces con Fidel o con Raúl al frente hemos ido al encuentro con Martí; pero en este 6 de julio de 2018; fue Martí quien fue al encuentro con la Universidad en que Fidel se hizo revolucionario. Martí no pudo conocer a la FEU, pero la pensó cuando escribió aquellas palabras profundas ante el abominable crimen del 27 de noviembre de 1871. ¿Quién duda que Martí marchara en los cuerpos juveniles de los delegados al 9no Congreso? Esta noche memorable hemos logrado el milagro de que Martí se encontrara con Fidel.
Les propongo a los delegados del congreso que además de decir con convicción y respeto “Yo soy Fidel”; también digan “Yo soy Martí”.
El legado de Martí y de Fidel consecuentemente honrado nos hará mejores personas, mejores revolucionarios; nos hará invencibles.
El segundo razonamiento se referirá al significado que le damos al 9no Congreso de la FEU. Aclaro que les pedí autorización a los representantes de la generación histórica que fueron convocados por la FEU y la UJC, para escribir este humilde documento.
Ningún anterior congreso se ha realizado en circunstancias tan especiales. No podemos contar con un consejo, una crítica una felicitación de Fidel. Iniciamos una nueva etapa en que es nuestro actual presidente; un dirigente forjado en las aulas universitarias de la UCLV; en la dirección nacional de la UJC; en la dirección provincial del PCC en Villa Clara y en Holguín; en el cargo de ministro de Educación Superior; en el cargo de primer vicepresidente del Consejo de Ministros. Miguel Díaz Canel se ha venido ganando en corto tiempo el respeto y el cariño de su pueblo. Citaré unas pocas evidencias. Un encuentro con gran sinceridad y convicción de la necesidad de dialogar con los estudiantes, en varias universidades. De un multitudinario y pasado por agua concierto de Gente de Zona en los terrenos de la Ciudad Deportiva, amanece en la provincia de Granma. Sin casi sacudirse el polvo de la ropa, regresando de Jamaica parte para recorrer poblados del Escambray. Él lo dijo en la Asamblea Nacional del pasado mes de abril: mi mayor promesa es trabajar consagradamente.
Es por ello que considero que la FEU tiene la oportunidad histórica de hacer Revolución; de convertir lo extraordinario en cotidiano; de hacer trizas los vestigios de burocratismo que pueda dañarla; de lograr una cultura del debate y debate culto que la haga más fuerte y convincente; de renovarse cada día en primer lugar en la mente y luego en la acción consecuente que nos permita avanzar por las sendas del triunfo como expresó el líder histórico de la FEU aquel 13 de marzo de 1957.
Aprovechen el acompañamiento de Raúl, nuestro Primer Secretario del Comité Central del PCC
Cada vez que un delegado estrechó mi mano o una delegada me regaló un tierno beso; le respondí sin vacilación: gracias a ustedes por habernos reglado esta noche de esencias y emociones; gracias a ustedes por inculcarnos la esperanza de que serán mucho mejores que las generaciones que le antecedieron; gracias a ustedes por rendir culto a aquella frase del Che: alegres pero profundos.
Le pido perdón a los que fueron objeto de homenaje, si no fui capaz de recoger lo esencial de sus pensamientos y sentimientos; o si olvidé o no supe decir lo correcto de cada uno de los verdaderos héroes con los que Vela y yo tuvimos el honor de compartir esta inolvidable noche.
Éxitos en la etapa final del 9no Congreso de la FEU
Viva la FEU
Honor y Gloria a Martí y a Fidel.