Nicaragua, la nueva presa

Así, como una manada de lobos hambrientos, organismos hemisféricos de distinta laya, pero igual cuño, abren fauces y lanzan garras para cebarse en los hechos violentos que han tenido lugar en Nicaragua. Su misma identificación da pie a las conjeturas sobre la sinceridad de sus preocupaciones, y permite adivinar qué es lo que ansían.