Cubadebate Goles son amores: Compendio

Radja Nainggolan en septiembre de 2017. Foto: Giuseppe Maffia/ Getty Images.

Cuando El Clarín preguntó por el disco Fuerza natural, Cerati habló de compendio. Lo que Cerati llama compendio es, como todos los compendios, una falsificación subjetivo-sentimental. Habló de “disco de viaje, de carretera”, algo que entonces, si se valora cinéticamente, debería parecer una autobiografía escrita con el pulso agitado. Fuerza natural es cualquier cosa menos un compendio y es esa presunta noción de recopilatorio la que lo vuelve luego un resumen de la vida de otros que es, de cierta forma, parte de la vida común: “una alta dosis de alarma ante los fenómenos naturales”.

En los últimos tiempos, la estampa de Nainggolan probablemente sea la compilación menos desnaturalizada. Cada uno de sus tatuajes tiene una justificación argumental. Cada tatuaje es, dentro de lo figurativo, una referencia existencial. Del existencialismo como repaso. Del existencialismo como sistema de anécdotas. Del existencialismo como verificación. En la espalda tiene dos alas con la frase Rest in peace, al lado de las fechas de nacimiento y muerte de su madre. Tiene, además, frases de autosugestión: Vive sin pretender. Ama sin depender. Escucha sin defender. Habla sin ofender. Los dibujos que insinúan recomendaciones son, por antonomasia, tipográficos: no hay imagen posible que indique, por ejemplo, necesidades morales. El belga tiene tatuados nombres, un apodo. Los sustantivos tienen esa formalidad apelativa. Cada cosa puede volverse, por sí misma, conmemorable.

Nainggolan es, desde todas las formas posibles, una antología de compendios. En cada partido aparece casi siempre como un box set con los grandes éxitos de otros. En el fondo, debe ser un tipo que se parece poco a sí mismo y demasiado al resto. Una especie de esnob con tendencia a trascender lo que reproduce, como si se propusiera en un futuro ser el principio de todas las recopilaciones. El día en que eso ocurra, el futbolista será un estereotipo menos y las compilaciones tendrán que ver, exclusivamente, con la vida de uno mismo, que ya sería, con antelación, una sumatoria de las vidas de varios, un casi-concepto de Cerati sobre Fuerza natural: “como un compendio (…), pero expansivo; no es una suma de clichés, pero están”.