- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Magda González Grau: La mejor reflexión llega al cerebro desde el corazón

Fotograma de la película ¿Por qué lloran mis amigas?, de Magda González Grau.

Con algún prejuicio fui a ver ¿Por qué lloran mis amigas?, cinta de la que he visto las promociones y de la que conocí parte de su propuesta hace un tiempo en una entrevista que realicé a su directora Magda González Grau.

Siempre que escucho una locación y varias personas hablando recuerdo a Doce hombres en pugna, de Sidnay Lumet, basada en el guion homónimo de Reginald Rose, escrito para televisión. Después que disfruté aquella cinta (reconocida como un clásico) resulta difícil complacerse con algo parecido; por esa razón (y otras) me desencantó Regreso a Ítaca.

Ahora, si bien esta ópera prima para el cine de Magda no alcanza la maestría de los hombres de Lumet, sí hace un recorrido por momentos conmovedores, otros nostálgicos y algunos con bis cómica de cuatro seres humanos que se reúnen veinte años después de que se dijeran adiós en la adolescencia, época recreada con viajes fílmicos al pasado común que los une.

Digo seres humanos y no mujeres con toda intención: protagonizada la cinta por cuatro actrices (Yasmín Gómez, Luisa María Jiménez, Amarilys Núñez y Edith Massola), escrita y producida por Hannah Imbert y editada por Celia Suárez, además de ser dirigida por Magda no veo esta película como una propuesta de mujeres para mujeres, sino de mujeres con una sensibilidad propia de su género que tratan asuntos (solo algunos puramente femeninos) de la época que les ha tocado vivir, con angustias, reveses, alegrías, triunfos y sinsabores.

La música y banda sonora a cargo de Juan Antonio Leyva y Magda Rosa Galbán está donde va, ni más ni menos, porque de no ser así muy bien que hubiera podido caer en el melodrama burdo, no en el que merece respeto.

Si cada actriz escogió su papel, todas querían el que interpreta Luisa María que realmente lo hace muy bien. Según confesó la propia Magda fue ella quien propuso un final de aceptación al otro, algo que parece tan elemental y resulta muy difícil.

Directora de obras como Clase magistral, Puertas y Añejo 5 años, verdaderas piezas de arte en el audiovisual actual, Magda es una de las realizadoras que sabe dirigir actrices y actores, para sacar lo que reclama cada personaje.

En esta producción de RTV Comercial y el ICAIC, la fotografía corrió a cargo de Roberto Otero y la Dirección de Arte es de Tomás Piard, mientras el sonido lo aporta Daphne Guisado, en una ficción que según me dijo la directora “se cuenten historias interesantes e intensas.

Así sucede en la vida y eso quisimos hacer. Cada una tiene su conflicto, su frustración, su dolor, pero también tiene su felicidad y su satisfacción. Tratamos de hacer historias verosímiles y eso dependía de lo que estaba escrito y de las actuaciones. Por eso luché por una pre filmación larga, aunque después grabáramos en tiempo récord, 19 días, porque era en los ensayos y en la preparación donde se decidía el juego”.

Le pregunté sobre que esperaba del público y afirmó: “Creo que mi película tiene como fortalezas actores muy talentosos, populares y queridos e historias donde mucha gente se va a ver reflejada. Me gustaría que el público se conectara con las historias y disfrutara de las actuaciones, que pudiera recibir el mensaje de amor y amistad que anima a "¿Por qué…?" Si eso sucede, me voy a sentir satisfecha.”

Imagen del filme "Por qué lloran mis amigas". Foto: Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano

Eso fue cuando recién había terminado la película. Ahora, cuando finalmente será vista en todo el país y luego de la experiencia con el público en el pasado Festival de Cine, Magda está convencida que lograron conectar. Creo que fue cuatro años atrás que le pregunté:

-Tienes experiencia en telefilmes, algunos los considero películas, pero este es tu primer filme ¿cómo anda la ansiedad por ver lo que sucede?

-No es ansiedad, es susto. Yo he contado historias en toda mi carrera, para mí "¿Por qué…? es otra más. Cuando estábamos haciendo el guion técnico empezó a pesar sobre mí aquello de que los primeros planos son televisivos y que el cine lleva más planos generales. Tuvimos que sacudirnos de esos prejuicios y pensar en la dramaturgia de la imagen.

"Hay frases que solo pueden decirse en primer plano, por lo menos cuando se está buscando la emoción en el espectador y eso es lo que siempre he buscado con mi obra. No hay mejor reflexión que la que llega al cerebro desde el corazón y yo quiero que el espectador reflexione, pero desde la risa o el llanto", concluyó.